La compa�era de trabajo est� caliente


El autoestopista


Mujeres en el poder


La jefa dominante


El ej�crcito te har� un hombre


El poder del uniforme


Las ladronas salidas


Men� principal

La compa�era de trabajo est� caliente 
(traducido del ingl�s al espa�ol por GGG)

Te despiertas de repente sobresaltado.
Tus ojos me miran con sorpresa.
Ahora te acuerdas de m�, soy esa chica del trabajo.
Ahora las cosas empiezan a volver a ti, vagamente.
Como hab�as bebido demasiado en aquella fiesta del trabajo y c�mo te hab�a sugerido, como por casualidad, que pasaras la noche en mi casa.
Y como ca�ste dormido en mi cama.
Mientras dorm�as la mona te quit� la ropa y te at� a la cama.
Y aqu� est�s, tumbado delante de m�, completamente desnudo y totalmente en mi poder.
"���Eh!!! ��Qu� es esto!! �Des�tame enseguida!" chillas con voz enfadada pero aterrorizada.

Te miro, sonriente.
M�rame, tengo 26 a�os, soy rubia natural con un cuerpo del que estoy muy orgullosa.
Mis pechos son de un agradable tama�o, copa C, tengo una magn�fica figura y mis ojos son azul brillante.
Cuando estoy en el trabajo por los pasillos, siempre meneo mi delicioso culo
de forma llamativa.
Todos los hombres parecen estar locos por m�, excepto un t�o, que eres t�.
Y eso es exactamente lo que me vuelve loca, porque me pongo tan cachonda como una perra en celo cuando veo ese sabroso cuerpo que tienes, tus fuertes m�sculos y tu lindo culo.
En vez de desatarte enciendo el equipo de m�sica y subo el volumen lo suficiente como para que los vecinos no puedan o�rnos.
Pongo un CD con una m�sica de striptease.

Me gritas, exigiendo que te desate, pero acabo de empezar para ti una danza muy seductora.
Una a una me voy quitando mis prendas y te las tiro.
Te muestro orgullosa mis pechos llenos y sabrosos.
Mis pezones est�n rojos y duros de excitaci�n.
Humedezco mis dedos y me ruedo con ellos los pezones de un lado a otro.
Durante unos instantes cierro los ojos y me humedezco con la lengua los labios ansiosos.
Ahora respiro r�pidamente.

La m�sica sigue y con lentitud provocadora me bajo los pantalones hasta que ya solo me quedan las bragas para bailar delante de ti.
Ahora tienes una vista espl�ndida de mis muslos torneados y mis largas piernas.
La m�sica se acaba de terminar, y noto que tu polla ya se ha levantado un poco, �ser� de miedo o de excitaci�n?
Sea lo que sea pronto te podr� follar.
Abro un caj�n y saco este peque�o l�tigo.

Descanso un pie en tu pecho musculoso.
Te restriego el l�tigo provocadoramente de arriba abajo por tu pecho.
Te miro con mirada tan rigurosa como la de un interrogatorio.
Te das cuenta de que puedo usar el l�tigo para acariciarte de la misma forma que puedo usarlo para castigarte.
"�Por qu� eres el �nico que no se fija en m�?"
"�Por qu� eres el �nico que no mira lascivamente mis pechos?"
"�O es que no te gustan las mujeres?"

Noto que tragas saliva un instante, contestar a esta pregunta no es, obviamente, cosa f�cil de hacer para ti.
No contestas lo bastante r�pido y te doy con el l�tigo muy brevemente.
Gritas un poco y tu pecho se vuelve sonrosado en el punto donde dej� caer el
l�tigo.
Esto solo sirve para excitarme m�s.
Restriego, provocadora, el l�tigo sobre tu pecho.
"Ahora dime..." insisto.
"Yo..." empiezas balbuceante.
"Yo... en realidad tengo un poco de miedo a las mujeres."
Recompenso tu respuesta parcial a mi pregunta acariciando tu pecho con el l�tigo.
"�De qu� tienes miedo exactamente", pregunto interesada.
"Nunca hasta ahora, fui..." contin�as tartamudeando.
Me r�o suavemente y te miro incr�dula.
"�23 a�os y todav�a virgen?" te suelto en tono burl�n e incr�dulo.
"Yo... yo quer�a seguir virgen hasta que conozca a mi futura esposa..." tartamudeas.
"�Y es por eso por lo que eres tan t�mido con las mujeres?" pregunto.
"S�, no es solo contigo, me siento un poco avergonzado de ser todav�a virgen", contin�as.

"As� que si te follo �tendr�a que casarme contigo?" pregunto con mirada traviesa.
"S�, pero..." intentas contestar
"Pero a mi no me apetece casarme", empiezo.
"En cambio follar es algo para lo que no puedo esperar", contin�o.
"Y est�s tumbado aqu�, totalmente atado en mi cama, as� que �importa realmente lo que tu quieras?"

Estoy bailando delante de tus narices de nuevo y te tiro las bragas.
Caen justo en tu cara.
Estoy tan caliente que mis bragas est�n completamente empapadas, y tu nariz no tiene otra opci�n que inhalar mi perfume er�tico.
Meneas la cabeza para retirar mis bragas, cosa que consigues, pero con alguna dificultad.
Miras mi cuerpo desnudo y caliente y tienes una clara vista de mi co�o.
Me lo he afeitado casi completamente, de modo que solo queda visible una estrecha banda de pelo.
Mi dedo se desliza en mi co�o h�medo, prepar�ndome para la cabalgada salvaje que est� a punto de llegar.
Gimo de placer mientras mis dedos se deslizan sin esfuerzo dentro de mi peque�o y t�rrido horno.

Ahora me tumbo a tu lado en la gran cama y, con el l�tigo en la mano, exploro tu cuerpo de abajo arriba.
Utilizo la lengua para lamerte los pies, y luego sigo hacia arriba,
atravesando las piernas, alrededor del pene, que de nuevo se est� poniendo duro.
De vez en cuando te azoto suavemente con el l�tigo, para recordarte que est�s totalmente en mi poder.

Cuando llego a tus pezones empiezo a lamerlos apasionadamente.
Es la primera vez que una mujer te ha hecho eso, y gimes del intenso placer.
Mi lengua traza una y otra vez c�rculos peque�os que rodean tus pezones y con las largas u�as de mis dedos tiro sensualmente de ellos.
Pronto se ponen duros y puedo sentir que tu respiraci�n se acelera.

Ahora he llegado a tu cara, y te chupo los l�bulos de las orejas con gran entusiasmo.
Mi lengua ahora est� explorando tu oreja.
Dej� que el l�tigo descienda una vez m�s, y gimes de nuevo.
Mis labios descansan ahora sobre los tuyos.
Mi lengua entra en tu boca, buscando tu lengua.
Cuando la encuentra la rodea sensualmente.
Ahora est�s totalmente en mi poder.

Mientras te beso apasionadamente una de mis manos sale a explorar tu cuerpo hasta que puedo sentir tu pene en ella.
Con esa mano te estoy haciendo lentamente una paja, haciendo que tu polla se ponga a�n m�s dura.
Me doy la vuelta y miro, con gran satisfacci�n, tu polla grande y gruesa.

Me pongo en pie de nuevo hasta que me coloco encima de tu cara, y te miro otra vez muy severamente.
"Ahora ha llegado el momento de que mimes realmente bien a mi co�o" te ordeno.
Antes de que te des cuenta de lo que sucede he bajado mi peque�o y mojado co�o encima de tu cara.
Te agarro con firmeza del pelo y te empujo la cara dentro de mi peque�a y t�rrida cueva.
"Venga, c�meme." te susurro con voz caliente.
"O preferir�as que use el l�tigo un poco m�s", a�ado con voz severa.
Ahora tu lengua est� empezando a explorar por primera vez un co�o femenino.
Lentamente se mueve de mi cl�toris a mis labios.
"Siii�... ch�palos un poco", te animo.
Est�s haciendo muy bien lo que te ped� que hicieras, y tu lengua va arriba y debajo de mi cl�toris a mis labios.
Luego profundizas en mi co�o, y mueves la lengua adelante y atr�s.
Durante un instante me quedo sin aliento.
"Ooooh, lo est�s haciendo tan bien", pienso para m�, pero sigo callada, porque quiero que des el do de pecho.
Ahora me restriego el bultito con los dedos y me muevo al mismo ritmo que el de tu lengua.

Cada vez estoy m�s h�meda, y t� lo tienes dif�cil para lamer todos estos jugos.
Mientras tanto me muevo cada vez m�s r�pidamente contra tu lengua.
Siento que se aproxima mi cl�max.
Mis manos te agarran a�n m�s firmemente por el pelo y aprietan tu cara contra mi co�o mientras tu lengua entra y sale, profundamente dentro de mi co�o.
De repente no puedo controlarme m�s, y me corro con violentas vibraciones.
Mis piernas te sujetan la cara mientras mi pelvis se contrae.
"Ugh, ugh, ooo sii�..." chillo.

Despu�s de que mi orgasmo haya debilitado, te beso ardientemente en la boca, para que pueda probar mis propios jugos calientes.
Ahora que te he dejado descansar un momento, quiero cabalgarte tambi�n.
Otra vez mi lengua desciende a tu polla, y tomo tus huevos en mi mano.
Primero los chupo y los lamo un poco.
No est�s acostumbrado a esto, y de nuevo noto como tu respiraci�n se acelera.
Dejo que mis largas u�as se deslicen provocadoramente sobre tu dardo, y luego, inesperadamente me meto toda tu polla en la boca.
Mientras mi lengua te masajea el glande muevo r�pidamente la boca arriba y abajo.
Te hago una mamada apasionada, mientras deslizo la piel del prepucio de arriba abajo sobre el dardo.
Gimes y de nuevo se pone completamente duro".

Ahora que est�s preparado para la pr�xima postura dejo de mimarte.
Me tumbo ahora sobre ti, pero mantengo las piernas cerradas.
Para provocarte a�n m�s, y al mismo tiempo darme algo m�s de placer, restriego mis labios contra tu duro poste.
Gimes al no estar acostumbrado a tanto est�mulo.
Intento contenerme lo m�s tiempo posible para poder estimular mis labios todo lo que pueda.
Una vez que siento que no puedo m�s, sin usar las manos, dejo que tu estaca se deslice en mi peque�o y t�rrido horno.
Esto me produce una gran sensaci�n de calentura, y me levanto de nuevo casi inmediatamente, as� que solo me estimulas la parte superior.
Me vuelvo a bajar un poco m�s y de nuevo me levanto, y de esta forma te follo mientras me provoco el m�ximo placer.

Mi co�o hace ruiditos de chapoteo, mientras dejo que tu gran glande rojo entre y salga de mi co�o.
No puedes aguantar m�s; despu�s de todo es la primera vez que echas un polvo.
"Aaah, aaah", chillas mientras siento tus chorros varias veces profundamente dentro de m�.
Ahora desmonto, descontento del hecho de que no me hayas satisfecho completamente.
"�Ya te has corrido!" te digo con voz enfadada, y te azoto de nuevo con el l�tigo.
"Nos ocuparemos de eso inmediatamente", te digo mientras bajo la cara para chupar y endurecer de nuevo tu polla.
De nuevo mis labios encierran tu v�stago.
Se mueven arriba y abajo chupando, mientras te miro con una expresi�n de fingida inocencia.
La tomo con la mano y la chupo, luego la saco y te miro con expresi�n provocadora.
Sigo as� y al poco rato ya est� de nuevo completamente dura.
Ahora me siento de nuevo sobre ti, y esta vez dejo que tu polla se hunda profundamente en m�.


Me muevo ahora arriba y abajo, mientras te miro con lujuria.
Mis manos palpan mis pezones, que todav�a est�n tan duros como gomas de borrar.
Los acaricio, mientras cabalgo tu duro poste.
Me muevo de atr�s adelante y de vez en cuando me cambio un poco para poder mimar otras partes de mis profundidades.
Otra vez siento que estoy cerca del cl�max.
Nada me detiene ahora, y me tumbo sobre ti mientras mi co�o aporrea continuamente a tu polla dura.
Todo el tiempo incremento mi velocidad, mientras mi co�ito empapado moldea tu t�rrida polla con ruiditos de chapoteo.
Repentinamente llega el momento.
Siento que mi co�o se tensa y relaja alrededor de tu polla dura.
Bajo sobre ti un par de veces m�s, y luego me corro con un fuerte grito.
"Siiiiii�", chillo mientras mi pelvis se agita incontrolada.

Me tumbo a tu lado, pero noto que todav�a no te has corrido por segunda vez.
Mi mano te masturba fervientemente, mientras devotamente te hago un beso franc�s.
Gimes y pronto puedo sentir que tu polla se contrae.
Chorreas incontrolablemente tu semen sobre mis pechos expectantes.

Ahora estoy completamente satisfecha, y seguimos tumbados en la cama un rato.
Todo esto te ha provocado sed, as� que decido traerte una bebida.
Despu�s de algunos tragos entiendes que otra vez te he tomado el pelo:
la bebida tiene una droga que induce al sue�o.
Media hora m�s tarde est�s otra vez profundamente dormido.
Ahora es el momento de llamar a mi amiga.
Juntas te llevaremos a casa sano y salvo.
Si m�s tarde contar�s a alguien que algo especial ocurri� aqu� lo negaremos todo, por supuesto.
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