Copyright © 2001, Jaime. ALL Rights Reserved This story may not be reproduced in any form for profit or on another website without the written permission of the author. The author may be contacted by writing mrdouble@mrdouble.com, mrdouble@mindspring.com, or mrdouble@ix.netcom.com. Original posting date: Tuesday PM, May 15, 2001 A wildPage story from MrDouble's archive, Filename: alospie1.txt http://www.mrdouble.com A los pies de mi madre, part 1 Written by Jaime Esta historia tuvo lugar hace unos años pero aun sigue muy presente en mi vida. No se cuando comenzo mi pasión por los pies femeninos, las piernas, las medias y el nylon, supongo que en mi despertar sexual. La historia se desarrolla en mi casa, donde soliamos ver television despues de cenar, en el salón. Mi padre ocupaba su sillon y mi madre y yo soliamos estar en el sofá. Mi madre casi siempre se acostaba de lado, con los pies hacia mi. Yo era el pequeño de varios hermanos y estos se habian casado muy jovenes, ademas me eran unos años mayores que yo por lo que ya no vivian en la casa. Mi madre tendria ya unos cincuenta y pico de años y mi padre algo mayor que ella. Bueno, en el invierno,cada noche mi madre se echaba a ver la television y solia ponerse encima una mantita o algo que le tapara las piernas. Yo me ponia a su lado y empece a compartir con ella la manta, con lo que sus pies quedaban siempre contra mi muslo o en mi regazo. Aquellos pies eran mi adoracion. Me encantaba su tacto, su olor, su tieba, su forma redondeada. Sobre todo cuando habian estado todo el dia calzando zapatillas y por la noche estaban blanditos y suaves. Con el paso de los meses esa escena se repetia casi cada noche. Excepto cuando se ponia calcetines, que eran raras ocasiones, siempre solian estar descalzos o envueltos en medias. Poco a poco fui primero tocandolos levemente, luevo ya tomandolos en mis manos, acariciando los tobillos, las pantorrillas, incluso los muslos. Ni que decir tiene que las erecciones que tenia eran monumentales. Tanto mi padre como mi madre solian dormirse viendo la television, con lo que alli estaba yo, atento a que cualquiera de los dos despertara, sobre todo ella. Con esto deciros que no pasaba de estos toqueteos y que mi madre debia considerarlos exentos de contenido sexual. Para mi naturalmente no era asi y cada noche era esperada por mi con ferviente expectación. Aprovechandome de su sueño, mis manos subian por aquellas piernas que conocia a la perfeccion. Me encantaban aquellos pies regordetes, perfilados por los años de zapatos y con unos deditos regorduelos. Cuando llevaba medias era el delirium. No me cansaba de acariciarlos, desde los dedos hasta la rodilla. Durante una hora o mas mis masajes eran incansables. Sin duda mi madre se daba cuenta y me dejaba hacer, supongo que a ella le gustaba el masaje y me los ofrecia para que se los acariciara. A veces ella decia que tenia los pies frios, lo que yo tomaba ya como una directa para emplearme a fondo en ellos. Si digo que fueron cientos de veces que esta escena se repitio no me quedaria corto. Casi cada noche. A veces le notaba a mi madre cierta complicidad, un relajamiento poco usual pero que yo aprovechaba para envalentonarme y subir las manos mas alla de lo que un hijo deberia subir. Alguna vez llegue a meterle la mano por debajo de la braga, en la cadera y en la entrada de la nalga. Mi madre como digo a veces se incomodaba, otras veces se dejaba hacer, como abandonada y durmiendose o haciendose la dormida. Otras apenas me dejaba acarciarle el muslo. El paso de los años no disminuyo mi aficion, todo lo contrario. estaba atento a las compras de medias de mi madre, en cuales llevaba, cuales se le estropeaban, donde las guardaba. En estas excursiones por sus cajones de lenceria descubri un par de medias con costura. Nunca se las llegue a ver puestas, pero estaba claro que se las habia puesto. Este hecho hizo que volara mi imaginacion, imaginandoselas puestas y a mi padre disfrutando de ellas, y como me gustaria a mi estar en su lugar. Las medias son un gusto que no he perdido y me encantan, aunque ya no se aprecien por comodidad o por que no hay genero, pero para mi es de las prendas mas sexys y eroticas que hay. Ver una pierna bonita envuelta en el nylon, fino, con esas pequeñas arrugas en la rodilla, .... Y si al sentarse se dejan ver veladamente las bandas oscuras de la parte superior .... Las mujeres no saben el poder de seduccion que estan dejando sin explotar al ponerse pantalones, leotardos o medias gruesas. Unas piernas con unas bonitas medias de nylon, negras, con costura, con un bonito vestido y unos tacones finos tiene mas efecto que cualquier viagra o afrodisiaco que se pueda inventar. Nunca hubo sexo con mi madre, esto se queda en mis fantasias. Los años pasaban y la relacion con ella siempre fue muy estrecha, y creo que estas sesiones nocturnas contribuyeron a ello. Nunca me puso impedimento a que le acariciara las piernas, pues en estos ultimos años las caricias eran ya muy audaces, aunque sin traspasar la frontera del incesto. Alguna vez ella estiraba los pies sobre mi regazo y si notaba que las ponia sobre mi erección rapidamente los quitaba. Otras veces era yo el que aprovechaba que estaba dormida para colocarlos encima de mi pene, de mis testiculos o de ambos y darme masaje con ellos. Recuerdo un dia que yo estaba con el pijama puesto y ella se habia dormido. Yo me incline sobre ella y me saque el pene y el escroto por la bragueta, cogi su pie y me lo coloque encima. Era la primera vez que mis partes tomaban contacto con el cuerpo de una mujer, aunque ella fuera mi madre y estuviera dormida. Con el tiempo y hechos parecidos me fui envalentonado hasta el extremo de estar acariciandole los pies, sacarme la punta del pene debajo de la manta y acariciarle el pie como si de una dedo de mi mano se tratara. Se lo metia entre los dedos, debajo de ellos. Sobre todo me gustaba meterselo entre el dedo gordo y el siguiente dedo, en ese hueco. Era una delicia que me proporcionaba despues las mejores pajas del mundo, despues de una ereccion que duraba una o dos horas le brindaba unos chorros monumentales. Pienso que alguna vez ella se dio cuenta de estas practicas y no se si por verguenza, porque a ella tambien le gustaba o por ambas cosas, no dijo nada y me dejo seguir haciendo. Alguna vez que nos quedamos solos en el salon llegue a pensar que ese dia se iba a dar la vuelta, me iba a tomar el pene con sus manos, meterselo en la boca o sentarse encima de el y comenzar a cabalgarme. Desgraciada o afortunamente, no se que consecuencias habria podido tener tal hecho, pero nunca ocurrio. Me gustaria saber si alguno o alguna ha tendio experiencias similares y le gustaria compartirlas conmigo. Encantado de recibirlas. piesdemama@inicia.es *---(:> Double for Nothing!! Tricks for Free!!! <:)---* www.mrdouble.com Maggie M'Gill..... *---(:> Mr Double <:)---* This story is a work of fiction. Names, characters, places, and incidents either are products of the author's imagination or are used fictitiously. Any resemblance to actual events or locales or persons, living or dead, is entirely coincidental.