Dormidas

participan: un hombre. una niña

 

Buenas, me presento: Mi nombre es Armando, claro que no es mi nombre real, pero supongo que nadie busca intimidad no? Tengo 24 años y trabajo en una escuela como profesor de informática y matemáticas y cosas de estas. Una escuela de primaria en una zona residencial de la ciudad en donde vive gente de dinero suficiente.

 

Mi historia sexual empieza a los 14 años, cuando un compañero me introdujo en el sexo, y desde ese verano fue el primero en buscar cosas relacionadas con eso. Buscaba imágenes, relatos, videos de sexo, todo lo que encontraba me serbía. Al poco tiempo de tener material diverso me topé con imágenes de niñas y desde ese día me atraparon las ganas de encontrar lolis tiernas.

 

Pero mi primera experiencia de sexo con niñas fue en una excursión del colegio, por esos días era profesor de un grupo de 4rt de primaria, con niños y niñas de 9 a 10 años. *bamos a pasar 4 días en una casa fuera de la ciudad, de colonias. Solo los niños y niñas de esas clases (unos 40 en total) y 3 profesoras mas.

 

Pasó la primer anoche y como cada profesor debía dormir en una de las habitaciones me fui a acostar pensando en las nenas que tenía cerca. Por la madrugada me levanté y fui a observar como dormían las 10 niñas y niños de mi habitación. Se los voy a describir para que conozcan el panorama:

 

Laura era bajilla y regordeta, era una niña un poco tontita que nunca me había gustado demasiado, pero dormía en braguetas y camisón, cosa que la hacía buen objetivo para la noche. María era una niña rubia de ojos azules, del norte de Europa sus papas, delgaducha y con el trasero en su lugar, cuando vestía medias me pon*a enfermo. Miguel y Carlos eran dos hermanos gemelos morenos, bastante normalitos como niños, algunas pecas en la cara. Lucía era la más pajilla de la clase, siempre vestía ropas de marca e incluso pijamas caros, en estos días se traía un pijama rojo de dos piezas sin bragas, curioso su caso ya que su mamá me dio unas pastillitas para que se durmiera, ya que no podía dormir en las noches. Los otros niños y niñas no participan en la historia, así que  no las cuento.

 

Como decía, me levante como a las 3AM para observar a las niñas y niños, - Cual de estas niñas va a ser mi víctima esta noche? - pensé, coja mi linterna del mueble y me la puse en la cabeza, una automática que no demanda agarrar-la con la mano. Le puse un papel para que la luz no les diera directamente y me fui a ver.

 

Primero fui a la cama de Lucía, - A ver qué escondes bajo la ropita de marca, niña pija -, ella dormía un poco tapada por el frío pero me arme de valor y le quite las sabanas de encima para descubrir su pijama rojo, de puntal*n y camiseta. Allí le saque un par de fotos con mi teléfono y me puse a desnudar-la. Puse las manos a los lados de su pantalón y mirando su cara a la cara por si se movía o despertaba. Le bajé los pants de golpe hasta casi las rodillas, mis manos temblaban de solo imaginar que tenía su vagina a tan solo tres palmos. Dejé de mirar-la la cara y fui bajando hasta encontrar-me lo más bello de mi vida, que por supuesto fotografié.

 

Debajo de su ombligo se empezaba a notar su abultadito monte y más abajo unos labios mil veces más bonitos que los de su cara. Una sonrisa vertical que dormía con ansias de ser despertada a golpe de lengua. Sin pensar-lo dos veces puse mi cara en su colita y me puse a oler sus fragancias, eso era maravilloso, un perfume dulce  y salado a la vez, muy infantil y con un poco de olor a orines que lo hacían más fuertes. Tiempo después, como 5 minutos estuve oliendo, pase mi lengua por su rajita, notando el sabor de sus orines y su sudor y una suavidad que nunca había podido conocer. Tras un rato de estar chupando su vagina y su pequeño clítoris ella empezaba a mostrar-se nerviosa as* que la deje un poco en paz de esa zona.

 

Me saqué el pene, que lo tenía a reventar, y se lo puse en la entrada, me masturbé fuerte viendo como esa niña ser nerviosa va, se movía y se excitaba gracias a mis caricias de un rato antes.

 

Yo estaba en celo puro, tenía una niña de 10 años entre mis piernas con su coño rozando mi pene y totalmente dormida con la boca abierta, no resistí la tentación y la besé con fuerza, probando esos deliciosos labios que siempre había deseado, Lucía era una niña que no me tenía mucho aprecio y me decía cosas malas a veces, y siempre eme daba la contraria. Estuve besando sus labios así durante como 6 minutos y cuando estaba a punto de correr-me y ella no se despertaba por su pastilla, pero se movía muy nerviosa se encendió la luz de la habitación y yo me quedé mudo de golpe.

 

Escuche como uno de los niños me llamava desde el otro lado de la pared que separava la estancia en 2 y empezo a levantar-se, no podia creer la mala espina que tuve!

 

Me sali de Lucía y la tapé corriendo y me subí mis pantalones.

 

A: Que ocurre Miguel, porqué no duermes?

 

Mig: Tengo dolor de barriga profe.

 

A. Tienes ganas de ir al baño o vomitar Mike?

 

Mig: Creo que si... profgggwrg...

 

Él niño vomito en medio de la habitación y se puso a medio llorar