La alumna V
Participan:
La pequeña carlita no podía creer todo lo que había cambiado su corta
existencia en los últimos días ya que había experimentado cosas que una nena de
nueve años no experimenta, hasta transcurrir muchos mas años que lo que contaba
ella y eso la hacia sentirse una muchacha mayor
Le gustaba y excitaba sentirse ser deseada por personas mayores como sus
profesores del colegio.
Pero a pesar de todo esto no dejaba de ser solo una nena y Carlita ya tenía una
"mejor amiga" de su misma edad con la cual disfrutaba de los juegos de la
infancia.
Estaban muy a menudo juntas en casa de ella porque eran vecinas y hacían los
deberes del colegio juntas.
Pero todo y la confidencialidad que las unía, Carla aún no le había contado a
Isabel, nada de lo ocurrido con sus dos profesores.
Con tales experiencias, el cerebro de Carla había madurado mucho y muy
rápidamente y analizó concienzudamente lo que le había pasado.
No se consideraba una chiquilla de la cual unos profesores habían abusado
aprovechándose de su inocencia.
Pero todo y así, se lo había pasado bien y no pensaba que los hechos pudieran
calificarse como un delito.
Es por eso que se dispuso a continuar el juego, y porque no? invitar a
su amiguita Isabel a ello.
Pero pensó en invitarla de una manera oculta, o sea, sin revelar a Isabel de qué
trataba exactamente.
Le diría que la acompañara a casa del profesor Jiménez porque se había dado
cuenta que estudiando con él, sus resultados habían mejorado muchísimo y quería
compartir con ella ese secreto de estudio.
Y así fue, ese anochecer de viernes, visitó a Isabel y le costó un poco pues
tuvo que estimular bien su dote de mentir, para convencer a Isabel, que la
acompañara mañana sábado a casa del profesor Jiménez a estudiar cosas.
Le dijo cosas como que tenía este profesor una técnica de estudio secreta que
les serviría a ellas dos, para avanzar muchísimo al nivel medio de la clase.
Isabel, como su mejor amiga, confiaba muchísimo en Carla y no dudó en seguir su
proposición y acompañarla.
Al llegar el día siguiente, Carla un poco nerviosa recogió su mochila y unos
cuantos libros y se dirigió a casa de la pequeña Isabel, para recogerla y
encaminarse juntas a casa del profesor Jiménez.
Ella ya la estaba esperando vestida, almorzada y con la mochila preparada a
entablar una sesión de estudio saturnina.
Se encaminaron las dos hacia la casa y mientras tanto Carla le charló un poco
sobre el sistema de estudio secreto.
Se trataba de hacer todo lo que dijera el profesor, sin pensar nada en ello pues
se trataba de un sistema que si bien raro, resultaba infalible para aprender.
Isabel le pregunto un poco qué era exactamente lo que te decía el profesor que
tú tenías que hacer pero Carla no le contó más y le dijo que uno de los secretos
para aprender tanto estaba en la sorpresa.
-"¿La sorpresa?" .
Dijo Isabel extrañadísima, pero Carla le dijo que sí, que no se extrañara tanto
que esa mañana iba a aprender muchísimo.
Llegaron ambas a casa de Jiménez y las recibieron los dos profesores, Jiménez y
López.
Estos dos recibieron una sorpresa al verla llegar con su amiga Isabel. Le
preguntaron y ella explicó que le gustaría que su amiga aprendiese tanto como
ella con su método secreto de estudio.
Les concretó que le había explicado a Isabel que tenían un método de estudio
secreto que hacía aprender mucho y que no le había contado exactamente de que se
trataba porque el que fuera sorpresa hacía aprender mucho más.
Los dos profesores le cogieron rápidamente el juego a Carla, entendiendo que
tenían ante ellos a otra moza dispuesta a ser iniciada en el mundo del "solo
para adultos"
-Jiménez: y como te ha contado Carla que es nuestro método de estudio?—
-Isabel: Pues no mucho, solo me ha contado que yo tengo que hacer lo que usted
me diga sin pensar que sea una cosa rara y que uno de los secretos de aprender
tanto reside en que sea una sorpresa o algo así.
Esto último aún no lo he entendido bien.
-Jiménez: pues sí chica, de momento vas bien encaminada, primero el señor López
empezará contigo el método de estudio, y cuando estes ya un poco iniciada, nos
uniremos a la sesion, yo y Carla.
-Isabel: vale señor López ¿como empezamos, que tengo que hacer?---
-López: bien chiquilla, vamos a ello, ahora yo me sentaré en esta silla ante la
mesa con el libro de matemáticas en ella.
Y tú te sentaras encima mio y hojearemos el libro, de vez en cuando te haré
alguna pregunta y tú la tienes que responder.
Y recuerda que eso és todo lo que tienes que hacer,en algun momento te parecerá
raro el método pero tu no te despistes y veras como aprendes muchísimo
El señor López se sentó en la silla, con el libro delante en la mesa e Isabel
hizo lo dicho y se sentó encima suyo.
-López: bien vamos a comenzar, dime cuales son las propiedades del multiplicar.
-Isabel: puedo mirar el libro?
-López: si claro, para eso lo tienes delante.
Isabel buscó un poco en el libro porque eso de las propiedades de multiplicar
aún no lo tenía muy bien aprendido.
Mientras tanto el señor López inició el método de estudio secreto y cogió la
cintura de isabel, acariciandola suavemente por los costados.
Isabel no dijo nada porque ya se lo habían dicho que en algún momento le
parecería raro y continuó buscando en el libro.
Cuando lo encontró las manos del señor López se habían metido por dentro de su
camiseta y le rozaban calidamente su tersa piel.
-Isabel: las propiedades de la multiplicación son estas, la ...
-López: muy bien, ahora búscame como se escribe el signo infinito.
Isabel se volvió a dedicar a la búsqueda en el libro.
Y el señor López continuó su táctica secreta.
Subió lentamente sus manos por el torso de Isabel hasta llegar a ese nacimiento
de pechos de los que gozaba ella a diferencia de Carla que recién de empezaban a
salir.
Estos a pesar de la corta edad de la niña ya empezaban ser evidentes y ya
estaban tapados por unos sostenes entrenamiento que el señor López desabrochó en
un momento pasando las manos tras de ella.
Isabel se alarmo un instante ¿pero que estaba haciendo su profesor? Pero bueno,
ella confiaba en su amiga Carla y siguió el consejo de no extrañarse de nada.
Las manos del profesor alcanzaron los pechitos y eso detuvo la búsqueda del
número infinito del libro. `
Los pechos de una niña en pleno desarrollo son una parte muy sensible e Isabel
no pudo más que bajar los brazos para intentar detener los avances de su
educador.
Pero unos débiles brazos de una niña no pueden nada contra unos fuertes brazos
de hombre y estos siguieron en su sitio, acariciando ese santo punto.
Mientras le sobaba los pechitos, el señor López se dedicó a comer el cuello de
su alumna.
Esta sentía un intenso placer y cerró los ojos de forma impulsiva.
Fue entonces que Jiménez vio que había llegado su turno y de Carla.
-Jiménez: ven Carla, vamos a sentarnos en el sofá y estudiaremos igual que
ellos.
- Se sentaron en el sofá y sin mucho preámbulo se lanzaron a besarse.
Carla misma se sacó la camiseta y ofreció su cuerpo a ser comido por su querido
profesor.
Este indudablemente se lanzó a comer los frescos pechitos de su discípula y a
meterle mano por todos sitios.
Mientras tanto la situación ante la mesa había cambiado un poco.
El señor López había tumbado a Isabel encima de la mesa y esta, totalmente
desnuda, dejaba que le comiera el sexo.
Fuertes gemidos escapaban de la boca de esta pequeña, ya que te coman el coño es
muy intenso y más lo fue esa primera vez que Isabel recibía sexo oral.
En cambio el señor López estaba totalmente vestido pero en cuanto creyó que
había comido suficiente rajita, se incorporó y se bajó los pantalones
descubriendo lo que de verdad le importaba.
-López: bien Isabel, vas descubriendo lo que se aprende con este sistema
nuestro?
-Isabel: sí! y tanto! nunca había aprendido tanto en una clase.
En el sofá las cosas habían ido mucho más rápido.
Carla estaba siendo follada apoyada en el respaldo del sofá. Emitiendo unos
débiles gemidos pero que eran de echo los gemidos más fuertes que podía emitir
su infantil voz.
La pelvis de su profesor impactaba contra las nalgas infantiles emitiendo un
sordo ruido como de dar palmas.
Pero volvamos a una experiencia un tanto más especial en la mesa.
Pues era para Isabel la primera vez que era follada, encima de la mesa y con las
piernas totalmente abiertas que dejaban al señor López acometer con su cintura a
un impúber sexo.
Isabel estaba incorporada encima de la mesa y abrazada con todas sus fuerzas al
señor López.
Su boca entreabierta solo tenía energía para responder con un débil gemido a
cada acometida.
La velocidad del señor López no era una cuidadosa amatoria sino que estaba
dotada de gran fuerza que animada por la infantil fogosidad de Isabel, adquirió
una velocidad propia de cuando también era joven.
Entretanto la pareja del sofá se decidió a unirse a la pareja de la mesa.
Jiménez dejo que Isabel se tumbara encima la mesa y le acercó el pene a la boca
para que esta obtuviera una deliciosa golosina.
Mientras tanto Carla acercó sus labios a los de su pasado amador López para
besar esos labios que se hacían tan golosos en el mismo momento que el dueño de
esos labios desvirgaba a su mejor amiga.
Mejor amiga que por cierto ahora tenía un sabroso pene en la boca, que le daba a
conocer ese extraño sabor a pescado que tiene el miembro masculino.
-Carla: vamos a cambiar de pareja?---
-Jiménez: si venga, vamos a probar nuevos sabores.—
Se separaron los cuatro y Jiménez en concreto se tumbó encima la mesa. –
-Jiménez: ven Isabel, sientate encima mio.
Así lo hizo Isabel y fue el mismo Jiménez que al mismo tiempo que se sentaba
ella, le apuntó el pene en la rajita para al sentarse esta, se introdujese
dentro de ella.
-Isabel: oooooooh.—
La caida de su cintura le propició una muy fuerte sensación, al notar como un
formidable pene se introducía en ella por primera vez de un solo empujón.
Su juvenil alma la animó a botar y botar encima de Jiménez como si le fuera el
alma en ello.
Entretanto López y Carla no se habían detenido a contemplar el paisaje de
follada que sin duda las cámaras de Jiménez estaban filmando.
Carla estaba en postura de perro y López la refollaba con juvenil pasión
haciendo de nuevo, ese ruido de palmadas al impactar su pelvis en los mofletes
traseros.
Llevaban como una hora de orgía y el tiempo claro tuvo sus efectos, el primero
en eyacular fue López que metiendo su pene a toda la profundidad que alcanzase
dentro de Carla.
Echó unas cuantas cucharadas de leche dentro de esta.
El orgasmo fue mutuo, pues la aceleración de López en sus últimos ataques,
catapultó a Carla a un muy fuerte orgasmo que la dejó tiritando y enajenada casi
un minuto.
Cuando Carla se consiguió reponer se dio cuenta que aún no había acabado la
fiesta.
Tenía a su lado encima de la mesa a su mejor amiga follada por su mejor
profesor. Con un poco de equilibrio se subió a la mesa y se dedicó a una actitud
un poco lesbiana.
Se dedicó a besar las tetitas de Isabel mientras la cintura de Jiménez subía y
bajaba no deteniendo la penetración.
Pero como la cosa no era muy facil, Jiménez les ordenó que se levantaran y
dándole la vuelta a Isabel y encarándola a la mesa se la volvió a meter de
golpe.
Obteniendo nuevamente un oooooooh impulsivo de Isabel al notar un formidable
pene introducirse en ella de golpe.
Parece que Jiménez duraba más en el polvo pero al cabo del rato eyaculó también.
El pequeño coñito Isabel manaba yogur de macho mientras Jiménez no quería
detener su follada, pero como las fuerzas lo habían abandonado en el orgasmo
acabó parando.
-Carla: que te ha parecido Isabel? Verdad que nunca te había gustado tanto
asistir a clase?
-Isabel: ha sido increíble, me apunto a ser tu compañera en las clases.
FIN
Muy linda continuación, verdad?. Para quienes no conocen a Sombrero, ha hecho
buenos relatos, el más conocido y comentado ha sido ´eurodisney´ que seguramente
seguirá en algún lugar de la red.
Por el momento no encuentro alguna nueva continuación de esta historia si
hubiera alguna continuación se agradecería que lo pusieran