El secreto de juliets
Participantes:
un hombre, dos niñas de 8 años, una niña de 14 años.
Oral vaginal anal.
Mi nombre es Roberto Valles, soy Profesor en un Colegio Privado muy prestigioso
de la Capital, tengo 35 años, estoy casado y tengo una hija de 8 años de nombre
Ana María. Mi vida docente es bastante normal, me agrada mi trabajo porque la
mayoría de mis alumnos son brillantes, poseen excelentes calificaciones y unos
modales impecables para ser alumnos de 2° Grado.
Aunque mi matrimonio es bastante bueno en cuanto al sexo, el verme rodeado de
hermosas maestras es difícil no tener amoríos con ellas. Es muy común que
existan relaciones clandestinas entre el personal docente, muchos de mis
camaradas andan con 1 o 2 profesoras. Las reuniones son bastante amenas,
hablamos de todo, tomamos y nos divertimos bastante.
Con mis Congéneres acostumbro visitar Prostíbulos, Table Dance y las zonas rojas
de la ciudad para tener encuentros con las putas de ahí. En uno de esos
peculiares viajes, visitamos el centro de la ciudad, famoso por los negocios
clandestinos de sexo donde uno puede encontrar lo que sea, siempre que se esté
dispuesto a pagar.
Estábamos embobados con unas putas que tenían unas nalgas impresionantes, cuando
un tipo de aspecto desaliñado se nos acercó y nos preguntó que si queríamos
“carne tierna”, no comprendimos, pero las putas rieron burlonamente y nos
recomendaron seguir al tipo.
Caminamos por un estrecho y oscuro pasillo de una vecindad muy descuidada, a lo
largo del camino, nos topamos con putas de todos colores, algunas con tetas
impresionantes que desbordaban de sus ropas de tan grandes que eran. Otras con
traseros increíbles, en fin, todo era agradable a la vista.
Por fin llegamos a una casucha con una cortina roja en al puerta, el tipo nos
dijo que pasáramos y que nos sentáramos en los sillones de peluche rosado.
Estábamos algo inquietos por saber qué era lo que nos traerían, imaginamos que
debía ser algo mejor de los que ya habíamos visto en el pasillo. De repente
apareció el tipo y nos trajo lo que nos había prometido.
Quedamos atónitos ante lo que veían nuestros ojos: detrás del tipejo aparecieron
5 hermosas niñas vestidas con ligueros, medias y lencería. Tenían las caritas
llenas de maquillaje y un color rojizo en los labios. No debían tener más allá
de 8 años, era una escena bastante impresionante.
El individuo nos dijo:
-Son $500 por una hora, saben mamar verga como expertas, les pueden meter el
palo por la rajada o por el culo… se pueden correr en su boca…hahaha, son unas
verdaderas putitas!!!...-
Nosotros estábamos helados, pero queríamos probar. Me animé a preguntar si podía
elegir a la que más me gustara, el tipo me dijo “adelante, escoge la que más te
caliente”… me levanté y tome por el hombro a una nenita morena, me gustó la
combinación de lencería que le pusieron y el tipo me llevó a un cuartucho con
una cama enorme y un foco amarillento en el techo.
El sujeto se retiró y cerró una cortina, me quedé parado sin saber cómo
comenzar. La niña me dijo. “Venga, señor, quítese el pantalón y siéntese en la
cama”… así lo hice y me senté junto a ella. Me preguntó: “quiere que le chupe la
verga…?”, no le respondí, sólo asenté con la cabeza y de inmediato me bajó el
bóxer y con su manita izquierda tomo mi pito y lo empezó a lamer.
Poco a poco se me empalmó el garrote y entonces se lo comenzó a meter en la
boca, subía y bajaba su cabeza mientras su lengua jugueteaba con mi glande. Era
maravillosa la habilidad oral de esa pequeñita, comenzó a acelerar su succión y
sus movimientos lingüísticos hasta que ya no pude soportar y le disparé toda mi
leche en su boquita.
La nena se limpió la boca con la mano y me dijo:: “Ya terminé, señor”. La
recosté en la cama, le abrí las piernas y le apunté a su vaginita con mi verga,
froté mi glande en su entrada y comencé a introducirlo lentamente. Pude notar
como la pequeña cerró sus ojitos y se dejó hacer.
Al poco ya estaba taladrando con fuerza y mi falo se regocijaba de placer.
Penetré esa cuevita por unos 20 minutos, entraba y salía de ella con violencia,
era increíble que una niña de esa edad pudiera sentirse tan bien. Comencé a
acelerar hasta que sentí que me venía, rápidamente saqué mi garrote y eyaculé en
su barriguita.
Mientras se normalizaba mi respiración, vi como la pequeña tomo mi Leche con sus
dedos y se la llevó a su boquita y la comió. Eso me calentó aún más y viendo el
reloj, aún tenía poco más de 20 minutos y quería romperle su culito.
La empiné, le levanté el culo, le pedí que abriera sus nalgas con las manos y
empecé metiéndole un dedo, luego dos, le dilaté lo más que pude el ano y
entonces le introduje mi verga, mi glande entro apenas por su orificio, empujé
poco a poco, cuando ya tenía la mitad del palo dentro, comencé a aumentar la
velocidad de la penetrada… era maravillosa la sensación de ese pequeño recto
apretando mi nabo… estaba embriagado de tanto placer, me esforcé al máximo para
no correrme antes de tiempo pero eso era muy difícil.
Sólo resistí 15 minutos, me salí de ella y me vine en su espalda, aún con una
erección respetable, coloqué mi verga entre sus nalgas y las apreté con mis
manos, me masturbé suavemente, aún quería disfrutar ese delicioso culito, al
poco rato me vine otra vez en su espalda… con mis manos se la llevé hasta la
boca para que se la comiera, así lo hizo con una gran sonrisa.
Tragó hasta la última gota, le pedí que me limpiara el miembro con la lengua y
de inmediato lo hizo, lamió todo el palo, de arriba abajo, en el glande puso una
mayor dedicación. Cuando terminó, me dio un beso en la verga y me dijo: “ya está
servido, señor, ya terminó su tiempo…”.
Esta pequeña sí que sabía su negocio, me vestí, medio me arreglé y salí a buscar
al tipo para pagarle. El sujeto me pidió los $500, mientras le pagaba me
preguntó que si la nena me atendió bien a lo que le respondí que de maravilla,
que no podía creer que una niña tan pequeña supiera coger tan bien… le pregunté
su edad y me dijo que la pequeña tenía 8 años.
Me dijo que si me gustó tanto podía ir cuando quisiera, que sólo preguntara por
un tal “Batman” y que cualquiera de la zona me llevaría con él. Me dijo que
tiene niñas de varias edades, desde los 4 hasta los 13 años, morenas, rubias,
negritas, etc. Me dijo que en la zona hay más de 150 niñas para elegir. Igual me
dijo que si quería videos de las nenas en acción, sólo $100 cada uno, fotos, $60
el set. No resistí la oferta y compré 10 Videos y 4 sets.
A los 10 minutos salieron mis Camaradas y nos retiramos del lugar platicando de
nuestros placenteros encuentros con estas deliciosas niñas. Les dije que había
sido una excelente idea haber ido a ese lugar a lo que me respondieron al
unísono que sí.
Al llegar a mi domicilio, encontré que no estaba mi esposa ni mi hija, así que
fui a mi estudio, prendí el DVD y puse los videos que compré. Puse el que me
recomendó el tipejo del putero y vaya que era estupendo. En la escena, una
pequeñita como de 7 años estaba mamándole la verga a 3 tipos al mismo tiempo,
era fascinante observar cómo se tragaba enteros esos vergones sin esfuerzo
alguno. Durante 30 minutos chupó y tragó garrotes hasta que uno a uno se
corrieron en su boquita, la nena apenas pudo con toda la Leche, la tragó
completa, al final, limpió los falos con su pequeña lengua.
El video me puso a mil, cambié el video y era de una morenita a la que se la
estaban culeando salvajemente, para ese entonces ya me estaba pajeando por la
excitación. Estaba absorto viendo los videos que no me di cuenta cuando abrieron
la puerta de mi estudio, era mi hija que entró corriendo para saludarme… ni
tiempo tuve de esconder mi verga cuando de un brinco me abrazó.
Estaba petrificado por la sorpresa!!!... yo con una erección gigante y mi hijita
de 8 años abrazándome tiernamente!!!... “Papi, papi, ya regresamos, fuimos a
casa de mis tíos!!!”. Ella seguía con su efusivo abrazo que no se percató que el
pito de su papá estaba paradísimo debajo de su barriguita. Cuando por fin se me
despegó bajó un poco la mirada, pero rápidamente le tapé los ojos con mi mano y
la aparté de mi.
Ella quiso quitar mi mano con las suyas y manoteó torpemente, en uno de sus
movimientos, tocó mi verga y la apretó con fuerza. Yo estaba asustadísimo por
esta situación. Como pude, me guardé la verga en el pantalón tratando de que mi
hija no viera nada. Cuando por fin lo logré, le quité mi mano de su carita y de
inmediato siguió el martirio:
-Papí, por qué me tapaste los ojos?... qué es eso que agarré con mis manos?...
papi!!!
Yo no sabía que decirle, así que le dije que no fue nada y que sólo quise jugar
con ella… No muy convencida se retiró y yo apagué la TV y el DVD y recé porque
mi hijita no hubiese visto nada, ni los videos ni mi miembro.
Al Lunes siguiente ya con el accidente casi olvidado le pedí a mis alumnos que
sacaran su Tarea para que se las calificara. Se formaron en mi escritorio y
revisé sus libretas. Todos cumplieron cabalmente, al final de la fila estaba una
nenita llamada Julieta, todo un encanto en miniatura.
Sus padres son de origen Holandés y los rasgos de la pequeña son evidentes:
Cabello rubio, ojos azules y piel blanca y sedosa. Al verla detenidamente empecé
a fantasear con ella y al momento recordé mi experiencia del fin de semana con
aquella niña. De inmediato la mezcla de recuerdos y fantasías eróticas me
provocaron una tremenda erección que se me notaba en el pantalón.
No pude bajármela y cuando llegó Julieta a mi escritorio, mi verga sobresalía de
la mesa, traté de cubrirme, pero no pude esconderla, la niña se acercó y me dio
su libreta, traté de disimular y hacer como si no pasara nada, actuar de manera
natural.
Julieta me explicaba que había tenido un poco de problemas con un tema cuando se
calló por completo, el silencio me hizo voltear a verla y noté que su mirada
estaba perdida en mi bulto, reaccioné y me tapé con unas hojas, le dije que si
pasaba algo (haciéndome el inocente) y le devolví su libreta.
Algo nervioso puse a mis alumnos a resolver unos ejercicios de Matemáticas
mientras trataba de bajarme la erección. Pasó el día al salir del salón noté que
Julieta me observaba fijamente, traté de disimular y salí rápido del salón. No
paré hasta que abordé mi auto y me fui a mi casa.
Ya en la comodidad de mi hogar, empecé a ver los sets de fotos que había
comprado, eran igual de buenas que los video, las nenas estaban en poses muy
sugerentes, mostrando sus vaginas, sus anos, en otras las niñas estaban
realizando sexo oral, en otras las penetraban por la vagina o por el culo, por
supuesto, no faltaban las fotos donde las nenas estaban tragando leche.
Pasé una noche maravillosa de sexo con mi esposa, mientras la penetraba, me
imaginaba que era la pequeñita del putero lo que me provocó más placer. Así pasó
la semana, traté de normalizarla lo más que pude, Julieta ya no estaba tan
sospechosa y planeé otro fin de semana de sexo infantil.
Esa vez fui sólo porque mis compañeros no pudieron acompañarme. Al llegar a la
zona, me acerqué a una puta y le pregunté por el tal “Batman”, la puta riéndose
me dijo: “Picarón, quién te viera!!!, ahorita te digo dónde está…”
De las sombras salió el tipo y me llevó a otro lugar, me dijo: “Qué se te antoja
ahora, amigo, tengo chiquitas de 4, 5 o 6 años, allá tengo putitas de 12 años
que hacen show con dildos, allá unas europeas que me acaban de llegar, no están
muy usadas, ni español saben hablar…”
Cada opción que me decía me parecía excelente, no sabía por cuál decidirme.
Probar una nenita de 4 años?..., Deleitarme con una de 12 mientras se metía
dildos?... me decidí por las europeas quise probar un “producto Importado”.
Me llevó y me dijo que tenía 3 nenas, todas de 8 años y rubias, una Rusa, una
Ucraniana y una Holandesa. Al no decidirme por alguna, sacó a las 3 niñas. Una
era muy delgada, la segunda era muy bajita y la tercera era… era Julieta!!!...
No podía creer que una de mis mejores alumnas estuviera e un putero. Como no
dejé de verla, el tipo pensó que ella era mi elección, así que la tomó y me
llevó a una habitación, cerró la puerta y nos dejó solos.
Julieta estaba temblando de nervios, le pregunté qué era lo que estaba haciendo
aquí, se soltó a llorar y se tiro al piso, la levanté y traté de calmarla.
-Ya, no llores, cálmate…_
-Es que me da pena que me vea aquí!!!...-
-Está bien, pero dime, por qué estás acá?..._
Julieta me platicó que su papá se había ido con otra mujer y que su mamá no supo
qué hacer porque no trabajaba y no sabía de dónde sacaría el dinero. Me comentó
que de repente su mamá la trajo a esta casa y que desde entonces tiene que hacer
“cosas” con los hombres que llegan y que si no lo hace, la golpean y a su mamá
no le daban dinero.
Después de esa historia no tuve corazón para cogérmela, sólo la abracé y le dije
que no le iba a hacer nada, que estuviera tranquila, pero ella me dijo:”No!, si
no hago nada me van a pegar!!!”.
Le pregunté que cómo se darían cuenta de que no pasó nada y me dijo que las
señoras de la casa la revisaban y que si no tenía enrojecida la vagina o el ano
se darían cuenta, además de que le revisaban la boca y que si no tenía “Leche”
igual le pegaban.
Ante esto, pensé que de cualquier manera le iría mal a Julieta, así que mejor le
ayudaría a que no le pegaran. Me bajé el pantalón y le dije que sólo me chupara
la verga, para que no la golpearan. Ella tomo mi miembro con sus manos y se los
llevó a la boca.
Succionó bastante bien, la tomé por la cabeza y empecé a moverme. La pequeña
siguió con su tarea oral mientras yo estaba taladrando con fuerza su cavidad
dentada. Le pedí que moviera su lengua alrededor de mi pene y lo hizo muy bien.
Siguió mamando por unos 15 minutos hasta que le llené la boquita de leche súper
espesa. Julieta trago un poco y con la lengua sacó algo de esperma que quedó en
sus labios. Acaricié su cabeza y me decidí a penetrarla, pero sólo analmente. La
empiné, coloqué mi verga en su ano y se la clavé, ella sólo dio un pequeño
brinco pero resistió mis envestidas.
Estaba tan apretada que disfruté mucho más que la vez anterior. Metí y saqué con
fuerza mi tolete de su culo mientras ella gemía rítmicamente. Pasé los mejores
minutos de mi vida en esa posición hasta que súbitamente saqué el garrote y me
corrí en su espalda, tomé su larga cabellera y con ella le limpié todo el
esperma hasta dejarla sin rastros seminales.
Estaba a punto de abrazarla cuando se abrió la puerta y entró una mejer como de
40 años, nos miró y me preguntó que si la putita no se negó a darme el servicio.
Le dije que ya había terminado, se acercó a ella y violentamente le abrió las
nalgas, se percató de que tenía el recto enrojecido, le gritó que abriera la
boca, Julieta obedeció y la mujer comprobó que tenía rastros de semen.
Finalmente la mujer me apretó la verga y me dijo: “Oye, guapo, esta puta te mamó
rico la verga?... le dije que sí y que era buena, la mujer me masturbó hasta que
terminé. Mi semen salió disparado hacia el techo, cayó en la cara, tetas y mano
de la mujer.
Nuevamente le gritó a Julieta, esta vez, le dijo que la limpiara, Julieta un
poco temerosa se acercó a la mujer y con la lengua lamió su cara, le retiró la
Leche de las tetas y sorbió el esperma que escurrió por la mano que usó para
masturbarme.
Al terminar, la mujer se llevó a Julieta y me dio las gracias por haber entrado
a su “negocio”, me informó que una muchachita iría a cobrarme en un momento.
Pasaron unos 2 minutos y entró una adolecente como de 14 años vestida con una
minifalda de mezclilla y una ombliguera de licra que dejaba notar sus pezones
erectos.
Me dijo: “me mandó mi tía por el dinero, son $600…”, le di el dinero y lo guardó
en su cintura, en una mano llevaba un trapo, se inclinó y comenzó a limpiar el
semen que estaba regado en el piso, mientras lo hacía, pude contemplar su
espectacular culo adornado con una tanga amarilla
Yo aún estaba desnudo y por la visión de la joven, se me paró otra vez la verga.
La chica al notar mi miembro erguido sólo sonrió coquetamente y me dijo:”Qué
buena verga… si quieres dame $50 más y te la chupo…”
Acepté y dejé que la mamara, era una experta, mientras me succionaba con fuerza,
con una mano me masturbaba magistralmente y en cosa de 5 minutos, exploté en su
boca. Ella de un sorbo tragó toda mi venida, se levantó y me dio las Gracias,
tomo el trapo y se fue.
Al salir, traté de buscar a Julieta, pero no la vi por ningún lugar. Me retiré
del lugar y busqué al tipo para comprar más material pedo. Me vendió unos videos
de Zoofilia con niñas que según él, eran lo mejor que tenía.
Compré 5 de esos Videos y me fui a mi casa. Al llegar, mi hija me recibió muy
entusiasmada y mi vida hogareña siguió como si nada. Después de cenar no pude
dejar de pensar en Julieta y el porqué su madre la obligaría a prostituirse en
aquél lugar.
El Lunes Por la mañana, iba llegando al Colegio cuando vi bajar de su auto a
Julieta y su madre. Las observé detenidamente y noté que su mamá la ignoraba
fríamente, como si no le importase el bienestar de su hija. Cuando Julieta trató
de despedirse de su madre, ésta se limitó a dar la vuelta y se retiró de ahí sin
decirle nada.
Me sentí un poco mal por esa escena, sobre todo por ver que la pequeña entró al
Colegio cabizbaja. Durante las clases, traté de evitar el contacto visual con la
niña para no desconcentrarme de mis labores y no incomodar a la pequeña.
En el receso, le dije a Julieta que esperara en el aula porque quería hablar con
ella, un poco nerviosa y asustada obedeció. Cuando nos quedamos solos, cerré la
puerta con seguro, corrí las cortinas y me acerqué a ella. La senté frente a mí
y le pregunté por qué su madre la trataba tan mal y no muy convencida, comenzó a
relatarme su trágica realidad:
-Cuando mi papá nos dejó, empezamos a tener problemas de dinero, eso era lo que
me decía mi mamá, entonces ella comenzó a cambiar mucho, lloraba y sólo decía
que no podríamos aguantar mucho así. Un día, mi mamá llegó con un señor viejo,
muy gordo y feo, se me acercó y me dijo que fuera con él. Mi mamá nos llevó a mi
cuarto, salió y cerró la puerta. El señor me empezó a manosear y me besaba el
cuello muy fuerte, después se bajó el pantalón y sacó algo, me lo puso en la
cara y me dijo que lo chupara… yo no quería porque olía muy mal, pero me jaló
muy fuerte el cabello y me gritó que lo chupara… me tuvo así mucho tiempo y
después me echó en la cara una cosa blanca, me hizo comerla y después se vistió.
Llamó a mi mamá y habló con ella…-
-Al otro día me llevó a una casa muy fea y me dejó con una señora muy enojona.
La señora me dijo que cada vez que un señor llegara le tenía que chupar la verga
y hacer todo lo que me pidieran o si no me iban a pegar. También me dijo que yo
le iba a ayudar a mi mamá a conseguir dinero y que si me portaba mal y no la
obedecía no le daría nada a mi mamá…-
Siguió relatándome cómo comenzó a “laborar” ahí, de cómo la trataban. Según por
lo que me dijo, calculé que ya llevaba unos 2 meses en esto, Ella continuó
platicándome su vida y al terminar, sólo atiné a abrazarla y le dije cosas
bellas para que se calmara y se sintiera un poco mejor.
Durante esa semana traté de pensar en la situación de esta pequeña y ver si
podía ayudarla un poco. Pensé desde lo más cursi como denunciar a su madre hasta
lo más perverso, como hablar con su madre y decirle que me la “rentara” sólo a
mi…
El viernes por la tarde, mientras me trasladaba a mi domicilio, vi a Julita
caminando de la mano de su madre. Paré mi auto y las seguí sigilosamente,
mientras hacía esto, sentí un jalón hacia atrás y casi caigo al piso. Era un
viejo amigo que trabajaba fuera de la ciudad. Me preguntó qué era lo que hacía,
sólo le dije que seguía a “esa” mujer señalando a la mamá de Julieta, cuando él
la vio sólo dijo:”maldita puta… esa infeliz me estafó!!!...”.
Brevemente me explicó que la mujer le pidió dinero a cambio de recibir favores
sexuales de ella y de un “grupo” de amigas pero que nunca se presentó y se
esfumó con el dinero. Bastante enfadado vociferó maldiciones y me acompañó en mi
seguimiento.
Las vimos entrar a una tienda y después de unos minutos salieron, cuando
estábamos por reanudar el seguimiento, un auto se acercó a ellas y lo abordaron.
Nos quedamos ahí maldiciendo por haber perdido su rastro.
Ya por la noche, mientras cogía con mi esposa, le pedí que me mamara la verga
pero esta se rehusó a hacerlo argumentando que ella no era una puta barata, que
no estaba loca para meterse en la boca mi “sucia” verga… que si quería eso,
mejor fuera con una puta callejera.
Este era el tipo de cosas que no dejaban cuajar nuestra relación, mi mujer es
bastante conservadora y no me permite explayarme en el Sexo como yo quisiera. Y
ni hablar de sexo anal porque cuando se lo propuse la primera vez casi me pide
el divorcio.
El sábado desperté bastante insatisfecho por las negativas de mi mujer, así que
decidí hartarme de sexo callejero. Fui al centro y contraté a una puta que me
aseguró que era experta en el sexo anal. La pasé bastante bien con ella por dos
horas, al terminar, le pagué y se fue, me recosté en la cama para recuperarme y
me quedé dormido.
Desperté por el alboroto que se desató en el hotel, escuchaba gritos y personas
corriendo por todo el lugar, estaba bastante confundido y no supe qué hacer. De
repente se abrió la puerta y entraron 4 o 5 putas llorando y gritando, cerraron
y se lanzaron sobre la cama. Afuera el escándalo seguía aumentando, les pregunté
a las mujeres qué era lo que sucedía y entre sollozos me dijeron que un tipo
armado entró al hotel y que amenazó a todo el mundo preguntando por una mujer.
La tensión iba en aumento por la incertidumbre. De tan asustado que estaba,
abracé a las mujeres y nos callamos, seguimos a la expectativa cuando escuchamos
gritar a una mujer de manera escalofriante:
-No!!, por favor, no me hagas nada!!!... noooooo!!!_
Después escuchamos un disparo y los gritos cesaron. Las mujeres se aferraron a
mí y para entonces tenía los nervios de punta. De repente escuchamos más
disparos, unos 8 o 10 y de nuevo un silencio abrumador…
…Tocaron a la puerta preguntando quién estaba dentro, nadie quiso hablar por el
miedo hasta que preguntaron si estábamos bien, que ya todo había pasado.
Entonces abrimos la puerta y las mujeres salieron apresuradas. Volteé a todos
lados, me vestí y al salir pasé por donde estaban tirados dos cuerpos, el de la
mujer y el de un hombre.
Nervioso, traté de caminar sin verlos, peo algo me hizo voltear y cuando vi bien
a la mujer me quedé helado… era la mamá de Julieta!!!, no podía creer lo que
estaba viendo. Al ver al tipo reconocí una marca en la mano derecha, era mi
amigo, el que tenía asuntos pendientes con la mamá de Julieta. No dije nada y me
alejé de ahí lo más rápido que pude.
Mientras pagaba el cuarto, volteé a ver a las escaleras y vi a Julieta sentada
en un rincón. Corrí hacia ella, la tomé de la mano y me la llevé de ahí. Ella me
preguntó el por qué nos íbamos, que su mamá estaba en el hotel y que tenía que
esperarla. No le dije nada y la subía a mi coche y aceleré para alejarme del
lugar.
A medio camino de mi hogar, me detuve y le dije lo que sucedió en el hotel.
Julieta no resistió la noticia y se soltó a llorar. Le dije que no la dejaría
sola y que me haría cargo de ella. La llevé a mi casa y le expliqué la
situación, obviamente omití muchos detalles incriminatorios y le dije a mi mujer
que quería hacerme de ella porque la pequeña no tenía a nadie más.
Mi esposa, casi al borde de las lágrimas, aceptó y llevó a Julieta a una de las
habitaciones vacías de la casa. De inmediato contraté un buen abogado para que
me ayudara con los trámites legales para adoptar a Julieta. Le comenté la misma
versión que le dije a mi esposa y se hizo cargo de todo.
Mientras se llevaba a cabo el proceso legal, apareció el padre de la niña y
trató de reclamarla, pero nosotros demostramos que él había abandonando su hogar
y dejó a su suerte a su mujer y a Julieta, con esto, no sólo le negaron la
custodia de la nena, también lo acusaron de abandono de hogar, de adulterio y
otras cosas relacionadas con su abandono.
El tipo tuvo que pagar una multa muy alta para no ir a la cárcel y tuvo que
darle una buena suma a Julieta a modo de pensión. Al final gané la Custodia y mi
familia ganó un miembro más.
El tiempo ha transcurrido de manera positiva, Julieta ha vuelto a ser la alumna
de antes, ya no tuvo que ir a ese prostíbulo y se ha vuelto muy amiga de mi hija
Ana María quién la ve como una verdadera hermana, mi esposa la quiere mucho y le
pide que la llame “Mamá”.
En fin, todo es miel sobre hojuelas, aunque confieso que he sabido aprovechar el
tener una “hija” más, Julieta ya no trabaja en un putero, pero ahora solo me
atiente a mí. Aprovechamos cada momento en que estamos solos para coger, cada
mañana salimos un poco más temprano para ir al Colegio y en el camino hago que
me chupe la verga, es una actividad que no dejo pasar por nada. Por las tardes,
antes de que de mi hija y mi esposa regresen a casa, la penetro por el culo
hasta correrme dentro de ella. En las noches en que mi mujer no me atiende bien,
voy a la habitación de Julieta y me la cojo hasta quedar satisfecho.
La nena está contenta con esta relación porque la trato muy bien y porque la
hago sentir muy bien. Incluso bromeamos al respecto, la reto a que no puede
comerse mi semen de un solo trago, le digo que si no lo hace, en el desayuno
haré que se coma su platón de cereal mezclado con mi esperma. Estas bromas y
apuestas sexuales nos encantan y nos alegran el día.
Lo que no me agradó mucho fue una ocasión en la que la hice cumplir la apuesta y
le di el cereal lleno de semen, ella dijo que le echaría más leche para que no
se notara el semen, se paró, abrió el refrigerador y regresó, en ese momento
llegó mi mujer y mi hija y desayunamos todos juntos. Cuando nos dirigíamos al
Colegio, Julieta comenzó a reír bastante, le pregunté cuál era el motivo de esa
risa y burlonamente me dijo:
-“Es que le cambié el platón de cereal a Ana María y ella se comió tu semen…hahaha!!!...”-
Quedé atónito ante esa declaración y le reclamé que no debe de hacer eso, que
Ana es mi hija nunca le haría nada malo a ella. Solo me dijo que fue una broma,
que Ana ni cuenta se dio y que hasta le había gustado. Me dijo que por qué no me
cogía a Ana María también.
Sólo le di un coscorrón en la cabeza y le dije que jamás tocaría a mi hija, que
sólo tendría sexo en ella (con Julieta) y que ya no hablara más de eso.
En fin, esa es mi historia, sigo cogiendo con putas en los moteles, tengo
amoríos con las Maestras del Colegio, mi esposa sigue reacia al sexo anal y oral
y disfruto todos los días de la pequeña Julieta. Regularmente visito el Sitio
donde comencé con mi afición a las niñas para coger con las pequeñas putitas y
comprar más videos que, por supuesto, ahora veo en compañía de Julieta.
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