Te encuentras frente a una casa blanca con un tejado rojo. Tú no sabes cómo has llegado hasta ese lugar. Miras a tu alrededor, observando un jardín cubierto por un poco de nieve y más allá se veía un universo de estrellas y constelaciones. “Dónde estoy?... Quién soy?” Tú preguntas, extrañamente calmado mientras te giras para ver la casa una vez más. Sin muchas opciones tu decides tocar el timbre. Una melodía navideña se escucha y poco después la puerta se abre. “Bienvenido!” Tú ves a un tigre antropomorfo, su pelaje es mayor mente blanco y con rayas de color azul oscuro. Otra cosa a remarcar es que él solo estaba vistiendo un boxer rojo. “Que bien que pudieras venir! Adelante! No te quedes en el frío!” El tigre toma tu mano y te guía hacia el interior de la casa cerrando la puerta. Tú miras el corto pasillo muy bien decorado con guirnaldas y luces de colores. El agradable calor rodea tu cuerpo y te sientes invadido por una sensación reconfortante. Acaso tenías frío antes? Estaba nevando fuera, así que posiblemente no lo habías notado? “Curiosa elección de vestimenta para la fiesta, pero luces bien.” El tigre comenta dando un pulgar hacia arriba en tu dirección. Tú inclinas ligeramente la cabeza en confusión. Qué tiene tu ropa? Miras hacia abajo para comprobar si hay algo mal. Tus mejillas se ponen rojas al ver que estás de pie en tu ropa interior más vergonzosa! (Comenta tu ropa interior más vergonzosa o recibirás unos calzoncillos negros como único regalo de navidad!) Dónde está tu ropa? Fuiste hasta ese lugar en ropa interior? Alguien te vió durante todo este tiempo? "Encajaras muy bien con los demás." El tigre dijo interrumpiendo tu vergüenza. "Vamos, hay comida y otros invitados esperando." El felino camina hacia la habitación contigua. La idea de estar frente a otros en ropa interior es vergonzosa. Pero tú le sigues a la habitación. Te sorprendes por todo lo que ves. La habitación estaba completamente decorada con todo tipo de cosas navideñas que puedas imaginar. Un bello árbol de navidad estaba en la esquina, adornado por luces, esferas brillantes, una gran estrella dorada en la punta y varios regalos en la base. En el centro de la habitación una gran mesa llena de comida estaba lista. La chimenea estaba encendida y los calcetines cuelgan con pequeños obsequios en su interior. Los invitados estaban por aquí y por allá hablando, comiendo y disfrutando de la fiesta navideña. Aunque el detalle peculiar es que todos ellos solo están usando ropa interior. "Así que no eres capaz de controlar tu magia? Eso debe ser bastante angustiante." Mickey el mono blanco estaba vestido con un pequeño suéter verde y unos calzoncillos amarillos de la guardia del león. El humano de piel de melocotón y cabello rojo bebió un poco de sidra sin alcohol antes de responder. "No puedo negarlo, pero ahora estoy asistiendo a la academia de magia, así que esperó mejorar y ser un digno príncipe para mí reino." Es divertido como el príncipe Elías podía decir eso tan honestamente cuando él está vestido. Una capa azul con hilos dorados y unos calzoncillos color azul con dibujos de dragones de colores. Un chico de ojos dorados, cabello blanco, orejas y cola de león se ríe ligeramente. "Incluso si aprendes a usar tu magia la gente no olvidará las cosas que has hecho, príncipe de los calzones chinos." Elías se sonroja. "Tomás! Prometiste no llamarme así durante la fiesta!" "Mentí! Jajajaja!" Tomás se ríe. A él no parece importarle estar vestido solo con un suéter rojo y unos calzones rosas con dibujos de margaritas. Mickey bebé chocolate caliente observando a la curiosa pareja proveniente de un mundo con magia. "No creas que seré suave contigo." Un Gaomon dijo con una mirada desafiante. Un Absol le devuelve la mirada. "No lo necesito." Él dijo con un tono calmado y confiado. Ambos juntaron sus manos preparados para un juego de fuerza siendo rodeados por alguno de los invitados. Un Terriermon vistiendo un pañal y un suéter rosa estaba más atento al trasero de su amigo. "T-Tú puedes hacerlo!" Un Gabumon con un suéter verde y blanco agita su cabeza. "Ustedes se ven ridículos." Él comentó ignorando sus propios calzoncillos rojos con lobitos. Shaymin mira a su amigo Absol, específicamente a los boxer negros. "Tontos que necesitan medir su fuerza." Él dijo haciendo un puchero. El Shaymin acomoda su pequeño suéter rosa con copos de nieve y camina hacia la mesa con comida. Esas caderas cubiertas por unas bragas rosa con corazones moviéndose de lado a lado atrajo algunas miradas. En la mesa el tigre que te recibo antes se encontraba comiendo, bastante para alguien de su tamaño. Junto a él estaba un Guilmon, vestido con solo unos calzoncillos de MLP, comiendo de manera similar. "Toda la comida está deliciosa, la carne tiene un sabor que nunca he probado!" El digimon rojo dijo disfrutando de la comida. "Es carne de Sengua! Es la mejor carné de mí planeta!" El tigre blanco comentó con orgullo. Tú miras de un lado a otro, observando como personas de diferentes especies, y aparentemente de diferentes universo, conviven y disfrutan en una muy particular fiesta temática de navidad y ropa interior. "Piensas quedarte parado allí toda la noche?" Tú das un pequeño salto al escuchar una voz dirigiéndose a ti de repente. Se trataba de un Impmon con bóxer blancos y una taza de poncho en su mano. "Come, bebe, charla o jala la ropa interior de alguno de ellos. Lo que quieras hacer para divertirte." Tú asientes lentamente aunque no sabes que hacer. Te adentras en el salón y notas un suéter en la esquina de la mesa con una nota que tiene escrita tu nombre con letras grandes. Tomándolo como una señal recoges el suéter verde y rojo para ponértelo. Es suave, cálido y corto por lo que tu ropa interior sigue expuesta. Miras alrededor de la habitación una vez más, con una sonrisa creciendo en tu rostro. "Estás personas son extrañas, pero parece que puedo divertirme con ellos." Que la fiesta inicié y perdure toda la noche. Que la risa y la diversión no se detengan incluso cuando salga el sol. Que estas fiestas sean memorables para todos. Feliz navidad para todos!