Algo que hace tiempo era un evento extraño sucedió de nuevo. Los dioses de la destrucción de los universos 4, 6, 7 y 8 se reunieron de nuevo en el universo 2 siendo invitados por Jerez. Esta vez los dioses y los ángeles estaban en un salón decorado con mesas llenas de comida y bebidas. Aunque los sirvientes estaban constantemente trayendo más comida a causa de Beerus y Champa. Liquir estaba con una copa en su mano dirigiéndose a Jerez. “Por qué razón nos reuniste. Espero que no se trate de otra competición absurda.” La diosa de aspecto egipcio sonríe ante la actitud del zorro. “Lo dices como si tú no hubieras disfrutado del evento. O lo que hiciste después.” Liquir se estremece y sonroja profundamente. Ella sabía acerca de eso? Como? El zorro voltea a ver a Beerus, preguntando si él había dicho algo. Jerez se rie en voz baja. “Relajate, no hay nada preparado ahora. Es una festividad especial en este mundo, entre las cosas que los mortales hacen, me entregan obsequios con mucho amor. Como podría decir que no a algo tan hermoso?” Liquir gira sus ojos. Cómo es que un dios de la destrucción estaba tan en contacto con los mortales? Ella parecía ser más como una influencer de las redes sociales que una deidad. Jerez continúa hablando. “Pero este año me sorprendí al ver que llegaron algunos obsequios para ustedes. Ustedes parecen haber causado una buena impresión.” Ella entonces pica el pecho del zorro con un dedo luciendo una sonrisa. “Especialmente tú.” Liquir se sonroja, bebiendo un poco para intentar evitar el recuerdo de aquello. “Y que significado tienen estas peculiares decoraciones?” Él pregunta para cambiar el tema. “Te concederé eso.” Jerez se dio cuenta de las intenciones del otro dios, pero ella lo dejó pasar. “Los colores rojo y blanco son los representantes de la festividad. Aparentemente una criatura viste con esos colores, pero no es muy hermosa.” Ella no profundiza más en ello ya que ella no tiene interés en las cosas que considera ‘feas’. Liquir vuelve a girar los ojos pensando en cómo no es sorpresa que el nivel del universo sea tan bajo. Aún así él intenta seguir con la conversación señalando a unas plantas colgadas en diferentes lugares del salón. “Y qué son esas plantas?” “Se llaman muérdagos. Según la leyenda de esta festividad, si 2 personas están debajo del mismo muérdago deben besarse, en caso contrario, les ocurrirán grandes desgracias.” Jerez dijo mientras recogía una copa. “Me sorprende que no lo sepas, todos aquí conocen esa historia, incluso ese dormilón de Beerus lo sabé.” Las 3 colas del zorro se ponen de punta al escuchar eso. “B-besar a quien esté contigo?” Su expresión era como un libro abierto. Minutos después Liquir se acerca a la mesa con la comida, él se colocó junto a un Beerus devorando algún tipo de carne que estaba allí. El zorro mira hacia arriba, había muérdagos a ambos lados de ellos. Así que todo lo que él necesita hacer es mover un poco al felino hacia cualquiera de ellos, fingiendo que es algo accidental. Liquir recoge un plato con fruta cortada. “Hey, Beerus, ya probaste estas f-” “Deja de acaparar toda la comida!” Quitella dijo, interponiéndose entre ellos al empujar ligeramente al felino. “Como te atreves!? Pequeño roedor!” Beerus exclama molesto. “Gaahh! Alejense de esa porción de carne!” Champa exclama y se apresura para ir a buscar el platillo. Pero al hacerlo él choca con los demás dioses reunidos allí. “Oh, que interesante.” Jerez dijo con una ligera risa viendo que Liquir a cabo con Champa debajo de un muérdago mientras que Beerus y Quitella están en el otro. “Bien, caballeros, ya saben lo que deben hacer.” “Jamas!” Ellos 4 exclaman molestos, intercambiando miradas con su ‘compañero’ y luego dándose la espalda entre sí. Pero entonces los muérdagos empezaron a brillar ligeramente, así como los dioses hicieron a continuación. De repente todos miran a su compañero, con Beerus inclinándose para estar estar a la altura de Quitella, para luego darse un profundo beso! “Gaahhhh!” Todos se separaron, jadeando y se apresuraron a buscar bebidas para limpiar sus bocas. Los ángeles se ríen en voz baja mientras los dioses hacen esto. “Ohohohohoh!” Jerez se ríe descaradamente. “Bueno, parece que ustedes no están tan en contra de cumplir las tradiciones de los mortales como ustedes decían!” Beerus termina de vaciar una jarra de jugo en su boca y se voltea luciendo enojado. “Qué rayos fue lo que hiciste!?” “Yo?” La diosa se señala a sí misma con una sonrisa descarada. “Yo no hice nada.” “No mientas!” Quitella gritó furioso. “Yo preferiría morir antes que besar a este escualiddo con aliento de pescado!” El ratón amarillo dijo señalando al felino purpura delgado. “Qué dijiste sucia rata!?” Beerus generó una esfera de energía. “Lo que escuchaste!, mojigato!” Quitella grito de regreso, dirigiendo su furia hacia su enemigo jurado. Jerez se ríe en voz baja. “Cuidado muchachos, o podrían terminar bajo otro muérdago mientras pelean.” “Entonces solo hay que deshacernos de esas cosas!” Champa crea su propia esfera de energía. Jerez dejó de reírse y frunce el ceño. “No te atrevas.” Ella dijo creando un diamante de ki. Las cosas resultaron tan mal como puedes estar imaginando. Varias explosiones sucedieron en el, alguna vez, bello salón. Los sirvientes que estaban trabajando allí corrieron para salvar sus vidas y abandonaron el lugar. La comida acabó arruinada así como las decoraciones. Solo fue gracias a los ángeles que el mundo y posiblemente el universo no resultaran destruidos por la pelea de los dioses de la destrucción. Ellos intervinieron obligando a su respectivo dios a calmarse. Con una excepción. Liquir se había hecho a un lado cuando la ridícula pelea empezó. Ahora el zorro de 3 colas estaba parado en la entrada de lo que queda del salón, comiendo unos trozos de carne con una mirada amarga en su rostro. “Whis, recoge los obsequios! No vamos ahora!” Beerus dijo mientras caminaba pisando fuerte, todavía molesto por el sucio truco de Jerez. El felino y el zorro cruzaron miradas, mostrando ambos una expresión neutral. Pero aún así Beerus se aproximó al zorro. Liquir deja de comer cuando el otro dios se para frente a él. “Se te ofrece algo?” “Gracioso, eso es lo que yo debería preguntar, después de lo que intentaste hacer.” Beerus dijo haciendo que el zorro jadeara ligeramente al ser descubierto. El felino sonrie sádicamente al ver como el zorro se pone nervioso. “No eres tan bueno escondiendo tus intenciones como crees. Especialmente lo que sucedió la última vez.” “Yo no… eso no es…” Liquir quería defenderse, pero un nudo se formó en su garganta. Beerus se ríe en voz baja, divirtiéndose como un depredador con su presa. “Te propongo esto, si tanto necesitas eso, puedes visitarme…” El felino sonríe con gran malicia. “Yo amarraré unos cuantos de esos muérdagos en tus colas y, si suplicas lo suficiente, voy a considerar ‘cumplir la tradición’ para escuchar como gimes igual que aquella noche.” La simple sugerencia de tales cosas era tan atrevida, obscena y denigrante que no parece real. Tanto que Liquir tuvo que reprimir un gemido al imaginar esas cosas. Las mejillas del dios zorro estaban tan rojas y sus 3 colas se movían tan rápido que casi parecían las hélices de un helicóptero en pleno vuelo. Liquir estaba apunto de pedir por una fecha en específico para dicha reunión, pero Whis llego interrumpiendo el momento para luego marcharse junto a Beerus sin decir nada más. Liquir muerde su labio inferior en frustración y con una erección en sus pantalones que grita por liberación y el tacto de Beerus.