Un Lucario baja las escaleras con una caja con luces para decorar el árbol en la sala de estar. “Luke, ya colocaste los calcetines encima de la chimenea como te pedí?” Luke, el Riolu, estaba sentado en el sillón jugando con su consola. “Si, si, lo haré en un minuto.” Él dijo por quinta vez. “Lucas, que hay para la cena?” El Lucario entra en la sala de estar. “Hay dinero para pizza y…” Él ve que los calcetines de navidad siguen estando en la caja junto a la chimenea. “Luke! Te pedí una cosa simple!” El Riolu gira sus ojos sin alejar su cara de la pantalla. “Dije que lo haré en un minuto. Ahora tengo que concentrarme, este nivel es difícil.” El Lucario suspira. “Más te vale que esos calcetines esten colocados cuando yo termine con el árbol.” Él le dijo a su hermano menor, seguro de que respetara su autoridad como el encargado de casa (cuando no están sus padres) y el respeto que merece como el mayor. Lucas empezó a trabajar en el árbol. Sacando las luces de la caja y desenredando los cables. Él conecta las luces para ver si hay bombillas quemadas, desconectando, reemplazando y volviendo a comprobar hasta que todas las luces se encienden. Luego el Lucario empezó a decorar el árbol con las luces. Él tuvo cuidado de pasar los cables para que cada rama tuviera la cantidad apropiada de luces. Lo que sea que eso signifique. Después de un trabajo meticuloso Lucas encendió las luces para juzgar cómo luce el árbol, él estaba bastante orgulloso de su trabajo. “Excelente, ahora lo siguiente es…” Lucas se quedó callado cuando giró sobre sus pies, viendo que su hermano menor no ha hecho nada por ayudar a decorar. “Luke! Deja ese tonto juego en este instante y ayudame!” El Lucario dijo cansado de estar haciendo todo él solo. El Riolu estaba apretando los botones de su consola enérgicamente. “Estoy apunto de acabar con el jefe del nivel y llegar al punto de guardado!” El hermano menor estaba completamente concentrado en la pantalla, esquivando ataques para evitar morir y aprovechar las brechas para atacar al jefe. Pero todo se arruinó cuando una mano bloqueó la vista de la pantalla. “HEY!” Lucas se había cansado, así que le arrebató la consola a su hermano menor. “Suficiente! Te regresare esto cuando terminemos de decorar y te disculpes por no ayudar!” El Lucario dijo severamente a su hermano menor. Pero el Riolu solo estaba escuchando el sonido de su personaje recibiendo daño en el juego hasta morir. Ahora solo suena la música de Game Over en sus oídos. “Regresame eso ahora mismo!” Luke dijo mientras se levanta del sillón, ahora luciendo bastante molesto. “No me obligues a patear tu trasero!” Él le advierte a su hermano mayor. Lucas sonríe con suficiencia y una mirada divertida. “Tu? Mi hermano menor, el pequeño y sin evolucionar?” El Lucario sacude su cabeza de lado a lado. “Al menos eres bueno para hacer bromas, tal vez deberías dejar los videojuegos y dedicarte a la comedia.” Sin embargo Lucas se estaba olvidando de 2 detalles importantes. Pero antes de poder recordar cualquiera de ellos, Luke ya estaba delante de él y arrojando su mano hacia el estómago de su hermano mayor. “Fuerza de Palma!” El Lucas estaba tan desprevenido que el ataque le golpeó por completo. El impacto parecía expandirse por todo su cuerpo antes de ser enviado a volar mientras suelta la consola. El Lucario se estrelló contra el árbol de navidad, rompiendo algunas de las luces y siendo electrocutado! “BBBRRRRRZZZZZZZZ~” El canino mayor estaba retorciéndose, enredándose con los cables mientras la electricidad recorre su cuerpo causando que su vejiga falle y él empapara sus pantalones en tan solo unos momentos. Luke atrapa la consola evitando que esta golpee el suelo y luego sonríe. “Se te olvido que yo estoy en el club de lucha, a diferencia de ti que haces gimnasia y que además tienes el tipo acero.” El Riolu dijo bastante orgulloso de sí mismo. A él siempre le ha encantado aprovechar esa ventaja para golpear a su hermano mayor y reducirlo. Como ahora. Lucas estaba inconsciente, moviéndose solo por la electricidad residual en su cuerpo, una mancha de humedad en sus pantalones y un charco debajo. Luke sonríe, dejando la consola en el sillón. “Muy bien, creo que es hora de decorar.” -- El Lucario despierta de su siesta forzada, en cuanto su visión se aclaró lo suficiente sus ojos se ampliaron al ver la sala de estar. El árbol estaba completamente decorado, había guirnaldas en las paredes y los calcetines estaban colgados en la chimenea. “Al fin despiertas.” Una voz femenina habló detrás de Lucas. Él casi salta al escuchar repentinamente la voz de su madre. “Mamá!” Lucas se levanta del sillón, viendo que su hermano está acompañando a su madre. El Riolu sonríe y la Lucario femenina parecía molesta. Lucas intenta hablar, es entonces que él se da cuenta de algo en su boca. El Lucario lo saca y se da cuenta que se trata de un chupete rosa. “No de nuevo…” Él baja la mirada mirándose a sí mismo. Lucas estaba vestido con una pequeña camisa amarilla con un caricaturesco conejito comiendo una zanahoria, patucos rosa y un grueso pañal rosa con diseños de mariposas. “Lo ves? Te lo dije mamá.” Luke dijo sonríe brillantemente. “Él se orinó de repente y se hizo daño con las luces. Así que me vi en la obligación de poner le pañales y decorar todo yo por mi cuenta.” Él mintió. Él también tomó muchas fotografías de su hermano, pero no hace falta revelar eso. “Mamá! No le escuches! Yo n-” “Lucas Maurice!” La madre llama a su hijo con ambos nombres. Una señal de muchos problemas. Lucas ya estaba encogiéndose ante la mirada de su madre. “Pensé que tus accidentes habían terminado cuando cumpliste los 8 años!” Lucas se avergonzó más al ser recordado sobre sus problemas para sostener la vejiga. Él quería decir algo para defenderse, pero la mirada de su madre le hizo callar. “Estarás en pañales hasta que puedas pasar un mes completo sin accidentes! Y para asegurarse de que no intentas esconder nada, tu hermano se encargará de vigilar mientras yo y tu padre no estemos en casa!” Ella dijo contundentemente. “P-pero soy el hermano mayor!” Lucas dijo con una voz quebradiza. “Oww!” Él salta al ser repentinamente azotado. Luke fue quien lo hizo. “Escuchaste a mamá. Así que a menos que quieras que papá te de nalgadas en cuanto él llegue a casa, será mejor que obedezcas.” El Riolu le dijo a su hermano con una sonrisa. “Primera nueva regla, nada de pantalones cuando estemos solos, así no esconderás tus accidentes y yo podré darte un cambio de pañal rápido.” Lucas reconoce la mirada en los ojos de su hermano. Una mirada que decía que él se asegurará de mantener le a él en pañales durante un largo tiempo. “Ve a tu habitación! Tu padre tendrá una larga charla contigo cuando él regrese del trabajo!” La madre dijo señalando las escaleras. El Lucario sabía que era inutil intentar discutir así que empezó a subir hacia su habitación. Un recuerdo de él recibiendo nalgadas por su padre, un mega Lucario, vino a su mente. Lucas solo podía esperar a que eso no se repitiera y volvió a succionar el chupete para ayudar a calmar sus nervios.