Mi querido enemigo Tú que avanzas en el campo de batalla Con ira y fuego en tus ojos. Tu que buscas venganza por Nuestra opresión. Ya no lloras por tu libertad Ahora cargas contra nosotros Por un futuro. Y en las frías planicies Los vemos avanzar. Creyendo que sus desgastadas ropas Y sus rudimentarias armas Pueden hacer frente A nuestras robustas corazas Y filosas espadas. Con nada más que un grito de aliento De su débil líder. Buscan vencer la estrategia Más compleja de nuestro veterano comandante. Se me parte el corazón Al verlos caer en mis manos. Me siento como si fuera un monstruo Al manchar mi rostro con su sangre. La misma que corre por mis venas, La del mismo color y sabor. Mis ojos miran con pena Pero de todas maneras tengo que obedecer A las órdenes de mi patria Mi tirana y opresora patria. Miro sus caras horrorizadas Miro sus vidas que se apagan. ¡Pero si son mis semejantes! ¡¿Que me da derecho a matarlo?! ¿Su color? ¿Su forma de pensar? ¿Su bandera? ¡Nada de eso justifica su muerte! ¡Pero si son jóvenes como yo! ¡Ellos no quieren esta guerra! ¡Ellos no deberían pagar por la avaricia de nuestros soberanos! Mi corazón sangra por cada vida que cosecho. Mi alma sufre por cada niño inocente que cae. Una mano invisible aprieta y retuerce mi cabeza Tratando de exprimir una razón Que justifique esta matanza ¿Acaso no nos educaron para querer a nuestro prójimo? ¿Acaso ese amor del que nuestra madre nos hablaba no existe? ¿Acaso nuestra existencia se basa en provocar y provocarnos daño? ¡Pero mírate, Si eres como yo! ¡Podríamos ser hermanos, Compartir como una familia! ¡En cambio, estoy aquí Cazándote como si de un animal te tratases! ¿Acaso tu sangre aplacara su avaricia? ¿Acaso la guerra existe para defender nuestros ideales O para satisfacer nuestro ego? ¿Acaso tus llantos, necesidades o ilusiones no valen? Y yo, sigo aquí En el frente, luchando contra mí enemigo. Condenando mi vida a las miradas de tus seres queridos. Salvando a mí falsa patria a costa de corromper mi alma. Matando a mis hermanos en nombre de mi soberano. ¡Vivan con valor y mueran con honor! Eso dice mi general antes de luchar. ¿Qué tan valiente podré ser si asesino a un hombre asustado? ¿Qué tan honorable podré ser si respondo con la espada en vez de utilizar la palabra? ¿Acaso por ser superior tengo derecho a ser tu juez? Y esa gente que me envía a terminar con tu vida Tan culta, tan refinada, tan correcta. ¿No entiende que el poder solo llena los ojos y no el alma? Y yo que a su pensar soy un bárbaro, una maquina de matar insensible Puedo entender que el amor es el único camino. Y mi corazón que es apuñalado Por los llantos desconsolados de tu madre. Advirtiéndome que al terminar con tu vida He condenado la mía. Sin derecho a levantar la vista ante mi padre Ese tipo que siempre me hablaba sobre el coraje y la humildad. Y ahora, bajo la lluvia Entre barro y sangre Rezo por que esta guerra termine. Rezo por tu eternidad y mi perdón. Rezo por un futuro donde la igualdad y el amor vayan siempre de la mano. Por favor, no me guardes rencor. No me odies por mis actos. Aunque estés en todo tu derecho No desvíes tu mirada ante mi presencia. Imploro tu perdón No se lo pido a mi general. No se lo pido a mi familia. No se lo pido a mi dios. Te lo pido a ti. Mi querido hermano Mi querido enemigo.