Brian Griffin paseaba por ahí cuando vio un lindo bebé jugando en el parque junto con su padre. Las bolas de Brian son enormes, tanto que las arrastra por detrás al caminar. El miembro del perro se puso duro y creció unos 2 metros al ver el gran culo del bebé, unas nalgas tan grandes que su pañal de la talla más grande apenas le quedaba. Sin dudarlo, el can se acercó al bebé y sin apartar la mirada, se empezó a masturbar con ambas patas. El padre y el bebé continuaron jugando como si nada, ignorando por completo al gran perro pedófilo a su lado. Unos minutos después, Brian llega al orgasmo y dispara todo su semen sobre el bebé, llenándolo de pies a cabeza, apuntando sobre todo entre las nalgas del bebé. Luego de eso, Brian se va y continúa de camino a dónde iba originalmente. Aunque ahora su pene está duro mientras camina, chorreando semen por donde quiera que pasa. ¿Y a dónde va? Pues a la guardería más cercana. Igual que todos los días. Entra por la puerta principal, pregunta dónde están los bebés, va con ellos y en frente de la primera cuna, con su pene ya erecto vuelve a masturbarse. Cada vez que llega al orgasmo, pone su pene sobre la cuna apuntando al bebé y descargando más semen en ellos. Mientras se masturba sobre los bebés, una de los trabajadores de la guardería, entra para alimentarlos. El toma a uno de los bebés cubiertos en semen, le quita su chupete y le da su biberón. Ambos iban uno por uno, cuando Brian tuvo 20 orgasmos, uno para cada bebé, se fue de ahí con su pene aún erecto. Ahora está comiendo en una pequeña cafetería. Sentado en la mesa con su plato a la mitad, ve que en la fila para ordenar, hay una carriola con otro bebé. Sin siquiera pensarlo, se levanta, camina hacia el pequeño, deja caer su pene sobre el abarcando todo el espacio dentro de la carriola con su miembro que apunta directo a la cara del bebé y nuevamente se masturba. Otra carga de semen que llena la carriola hasta desbordar después, el perro vuelve a terminar su coma. Y todo esto fue solo el desayuno, todavía está todo el resto del día donde se topará con muchos más bebés.