En muchos lugares, durante los últimos años de colegio, se le quiere dar una pequeña probada del mundo adulto a los estudiantes al implementar el servicio comunal obligatorio. Lemmy, un furry conejo de pelaje café y cabello negro, y su novio Peter, un furry gato de pelaje gris, son los protagonistas de hoy. Tomaron su tiempo para decidir que hacer entre todas las opciones, son 100 horas de trabajo comunal así que tienen que estar muy seguros antes de elegir. Luego de unos minutos, vieron que una de las hojas estaba completamente vacía y al verla, quedó decidido que elegirán esa. Cuidado de un animal anciano. Parecía la más fácil de todas las opciones. Cuidar de un solo animal ya suena fácil, encima uno viejo debo serlo más. Ambos pensaron, sin saber lo equivocados que estaban, que no sería mucho problema. Apuntaron sus nombres, entregaron la hoja y 2 semanas después, luego de un corto viaje en tren, se encuentran en la entrada de una granja. Con una lista de tareas que cumplir, este par de jóvenes tendrán que venir sábados y domingos hasta cumplir con su tiempo. Tendrán que cuidar de un caballo, un antiguo semental que en su tiempo ganó muchas carreras. Hoy en día, el viejo Trowi es un repertorio de trofeos y costumbres que no puede dejar. Los chicos entraron a su establo y ya fueron recibidos por un fuerte golpe a sus narices, el fuerte olor los hace arrepentirse de inmediato pero no les queda de otra que avanzar. Ya habían sido advertidos por el dueño, no pensaron que sería un hedor tan potente. Una vez se encuentran con el caballo, aun sigue sorprendiendo a la vista. Trowi sigue siendo un gran semental, su pelaje es de un tono marrón grisáceo apagado, cabello gris oscuro, cascos pálidos y en su rostro se nota el paso de la edad. Antes de sacarlo de su establo, hay que darle su desayuno. La pareja carga con algo de esfuerzo la bolsa con el alimento, la abren y empiezan a servir su comida especial. En ese momento, el caballo muerde la bolsa, rompiéndola en la parte que ya estaba abierta lo que hace que todo el alimento caiga en su comedero. Ninguno de los 2, ni los 2 juntos, pudieron evitarlo, para su edad el semental todavía tiene una fuerza considerable, más que suficiente para hacer lo que quiera contra el cuidado de ambos chicos. Una vez con todo el alimento servido, más que un viejo caballo se parece a un viejo cerdo. Come de una forma grotesca y desenfrenada, haciendo saltar restos húmedos que caen sobre Lemmy quien no dio un paso atrás. Se escucha con claridad el masticar, el jadeo de disfrute por la comida, los dientes chocando al morder y el tragar de vez en cuando, cuando ya no cabe más en su boca. Se suponía que esa comida debería durar todo el día, pero en menos de 10 minutos, Trowi la acabó toda. Oh bueno, el 80% de esta el resto está por todos lados y los chicos tendrán que limpiarla. Con algo de desconfianza por su sonrisa, Peter se acerca a limpiar la cara del caballo con un trapo húmedo. Algo tenía en mente y no tuvo que esperar para descubrirlo, en cuanto se acercó lo suficiente, el caballo suelta un brutal eructo directo a la cara del felino, apuntando a propósito justo a su nariz. La peste paralizó al chico, ese terrible olor golpeó su instinto de supervivencia haciendo que se quede en la vía directa de esta emisión de nube tóxica que no dura precisamente poco. Durante 5 minutos Peter recibió esta barbaridad con la boca abierta pues el fuerte viento lo hizo bajar la mandíbula. Las gotas de saliva vuelan a su rostro al igual que restos de comida de hasta una semana, su pelaje se hacia atrás y tiene que cerrar los ojos por el fuerte viento contra su cara. Puede sentir el sabor entrando y llenando su boca, la saliva del anciano entra de lleno en su boca y no tiene más opción que tragar involuntariamente cuando todo esto acabo. Por el otro lado, cuando el caballo eructo, Lemmy si pudo salir corriendo del establo con la nariz tapada. La paja sale volando por la puerta principal pues para la suerte de ambos chicos, el establo no tiene ventanas. Una vez se detuvo, Lemmy entró aguantando la peste del establo. Su novio ya no se mantiene en pie y cae de espalda sobre la paja. La obvia reacción de Lemmy es ir a acudir su novio, el cual ve inconsciente con la boca abierta. Se puede ver salir el hedor que se acumulo dentro. Agachado tratando de despertar a Peter, el conejo no nota que el caballo salió de su establo por sí solo, y cuando lo escucho, ya era demasiado tarde. Lemmy volteo a último segundo, viendo como el enorme caballo caía de frente sobre él. Ahora el conejo está tumbado con un enorme y viejo caballo sobre él, la paja en su espalda y su novio al lado. Sin perder el tiempo, Trowi empezó a lamer y besar la cara de Lemmy, este intentaba liberarse y detener al caballo pero fue completamente inútil. La saliva de equino anciano cubrió su cara por completo, no había un solo pelo que no estuviera mojado. Cuando ya tuvo suficiente de probar la joven superficie, El caballo apuntó directo al interior, dándole un profundo e intenso beso a Lemmy. Ambos chicos tienen ocho años de conocerse y dos de ser pareja, lo que les tomó seis semanas hacer por primera vez de forma rápida y avergonzada, este viejo equino lo hizo en seis minutos. Su lengua explora cada parte del conejo, húmeda y cálida se desliza hasta bajar por su garganta mientras que cada centímetro logra hacer que Lemmy se pregunte cada vez más “Que tan larga es?” Una pregunta que no será la última vez que se haga antes de salir de este establo. El conejo puede sentir los viejos labios contra los suyos, alrededor de su boca y por el tamaño del caballo, rozando su nariz y barbilla. Una terminó su largo y penetrante beso a los 3 minutos de empezarlo. Este se levanta dando por fin una vista de cuerpo completo. Como todo un auténtico semental, su miembro es enorme, grueso y venoso, es completamente duro y claramente está así de erecto por los 2 jóvenes que tiene a su disposición. Grandes bolas llenas y casi tocando el piso se notan sacudiendo de lado a lado cuando el equino las acerca más a Lemmy, y aprovechando que le dejó la boca lubricada y abierta, metió su pene de lleno. Este semental ha utilizado millones de monturas de ordeñar a lo largo de su larga vida, está acostumbrado a destrozar varias al primer orgasmo, y esa brutalidad es la que ahora está recibiendo el conejo. No le importa que sea un chico joven sin experiencia, Trowi hará relucir la suya como si estuviera con otra montura. Sus bolas de arriba a abajo como siempre chocando contra el cuerpo de Lemmy, el 90% de su miembro de adentro hacia afuera deteniéndose justo antes de la punta para no sacarlo, estos movimientos los tiene aprendidos de memoria y los ejecuta a la perfección gracias a los todos años de práctica. Lemmy es estirado e inflado, el miembro del caballo se abre paso por su boca y garganta hasta entrar al estómago y abultar marcando su forma, fácil de distinguir viéndolo desde afuera. El presemen fluye rápido, cada empujón equivale a un litro más expandiendo la panza del chico y lubricando más su interior. Lo que mejor sabe hacer este viejo semental es disparar litros de semen, y luego de empujones equivalentes a destrozar 30 monturas, un último empuje desata una corriente espeso y abundante semen que infla el estómago de Lemmy. Un grueso anillo de caballo impide que tanto líquido se desborde, todos los chorros se almacenan en la panza del conejo que solo se puede limitar a saborear y recibir esta brutalidad. Apenas el semen termina de salir, el caballo saca sin cuidado su miembro, cubierto de saliva y semen en la mitad superior. Este da media vuelta dejando ver mejor sus grandes bolas, y sobre estas, se nota tiene la perfecta vista de su anciano culo, un par gigantesco de nalgas tan gordas que la grasa les disimula algo de edad al rellenar las arrugas entre tanta carne maloliente y sin limpiar. Cada época de su vida quedó marcada en desechos, capa tras cada manchando el centro de su trasero en un tono cada vez más fresco a medida que se acerca al origen. En esta posición, Trowi empieza a agitar y frotar sus bolas en la cara de Lemmy durante unos minutos, obligándolo a respirar esa fuerte esencia a macho y finalizando al levantar sus gordas caderas tomando impulso para dar un fuerte sentón apuntando a la boca abierta del conejo. Una expresión de placer y alivio se calca en el caballo, relincha con la lengua afuera seguido de otro eructo al mismo tiempo que un segundo orgasmo inmediato se dispara por las paredes del establo. Esta descarga de placer fue originada por otro tipo de descarga más literal. La vieja dona de este caballo lleva años acumulando toneladas de caca en esos viejos intestinos que le han dado un sabor que espantaría al cerdo más sucio. Al igual que antes, la boca de Lemmy se llena de algo muy largo, grueso, cálido y duro, su garganta se estira a medida que el tronco se abre paso a su estómago como si fuera una serpiente entrando en un globo lleno de agua. La caca no para de salir, es una sola línea continua que el caballa caga con tanta fuerza que su ano se estira como si estuviera sacando un enorme y grueso dildo. Por esa razón es que le da tanto placer, también el hecho de cagar y llenar un joven estómago. Como si el estómago de Lemmy no estuviera lleno e inflado, las toneladas de vieja caca ligeramente seca duplican sus medidas externas mientras se humedecen con la saliva en la boca. La fuerza con la que el caballo caga, ya es más que suficiente para hacer que todos los desechos terminen en el estómago de Lemmy, pero la lubricación de la saliva ayuda para que entre todavía más y así termine remojados en todo el semen Pero cagar mientras eructa y tiene varios orgasmos sobre un joven no es suficiente para este viejo pervertido, hay otro chico al alcance de sus cascos y no dudara en usarlo también. Con sus patas, toma a Peter por las caderas y lo pone frente a él. Ahí, mientras sigue soltanchos de semen, le quita los pantalones al felino que recibe un baño de semen constante mientras lo desnudan tan rápido como las patas de un animal pueden. Otro orgasmo de placer al ver el jugoso trasero del chico denudo y poco a poco cubriendo de semen. No puede resistir a darle una nalgada que deja marcada su herradura. Esta vista no dura mucho. Con Peter aún inconsciente, el caballo lo acomoda para sentarlo justo sobre la punta de su miembro y coloca sus patas en los hombros del chico. Con toda su fuerza, Trowi baja al chico hasta que choca con la base, siendo igual de abultado que su pareja hace unos minutos. Como si se estuviera poniendo un condón, el caballo baja el cuerpo del gato hasta que choque con la base y rebote hacia arriba donde lo vuelve a subir para repetir el usarlo hasta el fondo. Para su primera vez, este semental no es nada gentil con la pareja, a uno lo trata como juguete sexual mientras que al otro como inodoro. Ambos son inflados constantemente por algo que sale de este caballo y a ambos les tomará semanas digerirlo todo… Si es que el anciano no los llena con más. Al igual que antes, el caballo continuó llegando al placer que busca por instinto. Soltó otro fuerte relincho acompañado de un aumento considerable en ambos flujos. Por unos momentos, la caca salió con mucha más fuerza y más gruesa, mientras que los disparos de semen se volvieron tan abundantes que incluso empezó a desbordar por la boca de su condón viviente. Cuanto el desenfreno terminó, la caca terminó de salir, haciendo que la boca de Lemmy se cierre alrededor del ano del caballo, dándole una especie de beso involuntario. Y por el otro lado sacando al chico inflado en semen de su miembro. Al levantarse, quedó orgulloso de su trabajo al ver a los chicos con sus estómagos igual de inflados. Pero eso no significa que haya acabado, la única razón de esta pausa es porque tiene algo en mente. Un tiempo después, Peter despierta confundido. Su trasero se siente raro, está muy abierto, goteante y palpitante, siente el estómago lleno y pesado pese a no haber comido y definitivamente no es normal estar atado en un poste en medio del campo. Mirando hacia abajo, su pareja está frente a él, tan en 4 como su panza llena se lo permite con el caballo restregando sus bolas en su cara mientras se masturba a 2 patas. Preguntó qué sucedía, pero su única respuesta fue otro eructo directo a la boca que lo calló de inmediato, pero este no duró lo suficiente para dejarlo noqueado. Después de eso, Trowi se dirigió detrás del conejo, dio media vuelta mostrándole a Peter su enorme culo, el cual ahora ya no está tan sucio gracias a la boca de Lemmy, y posicionó la punta de su pene justo entre las nalgas de Lemmy. De un solo empujón volvió a meter todo su largo miembro dentro del trasero de otro chico. Su pene empujo y estiró el pantalón de Lemmy dentro de él hasta que la tela no aguanto mas y se rompió antes de que siquiera llegara a meter el anillo. Una vez así, el caballo, en vez de empezar a penetrar al conejo, apretó los costados de Lemmy con sus 4 patas y dio unos pasos para atrás llevando a Lemmy consigo, por consecuencia, acercando su culo a la cara del felino. Hace la cola para arriba, dejando que la peste natural de su culo golpee la nariz de Peter quien, imaginando lo que se viene, cierra la boca con fuerza. Pero eso no ayudó en nada, cuando ese agujero se abrió para dejar salir otra ponte tormenta, su boca no se pudo resistir por más de 5 segundos. Su fuerte pedo libera una peste rancia que estuvo almacenándose por meses dentro ese viejo contenedor, tapado por las toneladas de caca que ya no impiden su salida. Y esta peste, es lanzada con un viento tan fuerte que abre la boca del chico entrando por su boca y nariz, empujando el poste y mandando a volar las plantas que estaban detrás (y las que están cerca marchitándose por el hedor). El gas penetra sus pulmones y los llena con el tóxico olor que arde por todo su sistema. Los pedos de anciano son tan densos que se puede sentir su sabor. Su boca se llena del tóxico que reemplaza el anterior y baja por su garganta hasta llegar al tanque de semen que es su estómago como si estuvieras soplando en un globo de agua. Una vez termina este destructivo pedo, Trowi, ahora sí, empieza a penetrar al conejo, chocando con ambos extremos una y otra vez. Su ritmo es perfecto y bien entrenado, cada vez que se hace para atrás, su culo golpea la cara de Peter justo cuando su anillo queda justo en el ano de Lemmy. El movimiento abre sus nalgas justo a tiempo para que su vieja dona se ponga en la boca del felino. Y los pedos vuelven en 2 de cada 3 veces. Como semental experto, cuando mete su pene hasta la base y choca sus bolas, inmediatamente se hace para atrás aprovechando el rebote en ese suave cuerpo inflado. Al hacer esto, sube su culo para que este choque su ano contra la nariz de Peter para soltar un fuerte y rápido pedo. Después, con todo ese impulso, vuelve a penetrar al conejo y vuelve para atrás pero un poco más abajo, dejando su gas salir dentro de la boca del gato. Ahora toda esa peste se concentra en su interior, con un ritmo tan rápido que casi nada del gas sale por su boca o nariz cuando no está entrando. Ni siquiera respirar ayuda, pues la entrada de gas es tan rápida y constante que todo lo que sale al exhalar es de vuelto con otro pedo. Para la tercera y última parte en el constante patrón del caballo, otra vez pone su ano contra la boca del chico, y lo que sale esta vez, es un gigantesco tronco que baja directo por la boca del chico. Una tonelada completa por tronco, una larga pieza de 200 centímetros de longitud y 80 de grosor. Respirar pedos, tragar pedos y tragar caca, volver a respirar esa pútrida peste, volver a tragarla y consumir caca de viejo caballo. Este ciclo se repite por horas, cambiando a los chicos de lugar cada hora luego de un orgasmo. Ambos tendrán el sabor a caca y pedos de caballo anciano en su boca de por vida, sentirán la caca y el semen en su estómago como parte permanente de este y sus anos jamás dejaran de chorrear por lo abierto que están. Una vez el caballo quedó satisfecho con su cuidado, dejó ir a los chicos antes de irse a dormir plácidamente en su establo. Por primera vez en mucho tiempo, sus bolas e intestinos quedaron vacíos. Todos los sábados y domingos, Lemmy y Peter están obligados a volver para cumplir sus horas de trabajo comunitario. No importa cuanto intentaron, no importa que intentan, todo el tiempo el caballo los dominaba, alimentaba y usaba. Fue solo cuestión de tiempo para que dejaran de intentar, Trowi no solo destruyó inodoros y monturas de ordeñar, ahora también la mente de esta joven pareja que ahora solo pueden pensar en el viejo semental. Cada vez que llegan, le dan un largo beso de lengua al caballo como forma de saludo que termina en un eructo en sus bocas, el cual tragan a cómo pueden. Lo alimentan con bastante comida para que tenga el tanque bastante lleno para descargar en ellos y una vez termina de hacerlo, limpiar cada centímetro de su sucio culo usando nada más que sus lenguas. Cosa que lleva bastante tiempo pues es muy grande y se ensucia bastante por tanta caca. Pero todo lo que empieza debe acabar, las horas de trabajo comunal están por llegar a su fin lo que significa que no podrán seguir viendo al caballo todos los fines de semana. Para suerte del caballo, él conoce la forma de asegurar este par de inodoros y condones vivientes sólo para él. Su último día, Trowi estaba esperando a los chicos con un arnés casi tan viejo como el. El cuero se ha caído y solo quedan unas pocas marcas de estas que se caen con el viento. El amarró a los chicos donde pertenecen, uno pegado con la boca en su ano y el otro abrazado a su cuerpo desde abajo con su pene dentro hasta la base. Con ambos puestos como prenda, partió un largo viaje cagando y llenándolos de semen a cada paso sin pausas nada más que para seguir cambiándolos de lugar. Para las 4 de la tarde llegó al sitio que buscaba, entró como si nada ignorando a las personas sorprendidas y se abrió paso hasta llegar a una oficina donde se encontraba un furry cabra igual de impresionado que todo el resto. Este fue recibido con un poderoso eructo a la cara que lo sentó de inmediato, mareado, viendo borroso, confundido y sintiendo su cuerpo pesado. Solo vio como el caballo toma una hoja con su boca y la deja frente a él cubierta de saliva. Es una hoja de matrimonio, el caballo quiere que este par sea suyo literal y figurativamente, así los podrá tener en el establo. Y sin necesidad de saber hablar, el mamífero en traje entendió que otro eructo lo amenazaba de no llenar los papeles para unir a este trío. Una herradura de caballo, la firma de Lemmy, la firma de Peter y un notario validando el matrimonio de 2 personas y un caballo. Ahora es oficial, los chicos podrán vivir con él y sin duda no tendrán problema con tanto alimento, y un par de bolas o un gordo culo como almohadas. Al fin y al cabo, él ya tiene el anillo.