Estás en el baño del cine lavándote las mano luego de hacer tus necesidades antes de que empiece la película. Cuando estás por salir una figura morada entra por la puerta abruptamente chocando contigo y te tumba al suelo. Voz: Oh, lo siento ¿Estás bien? Tu: Claro, solo… Te quedas sin palabras al ver el enorme cuerpo parado justo frente a ti. Es Champa, el gordo gato lampiño. Pero luce bastante diferente. Su cuerpo es mucho más grande, uno 3 metros más o menos, con una panza gigantesca tan grande que desde el suelo te impide ver bien su cara, unas caderas que rompieron la puerta al pasar, muslos gordos y gruesos que aguantan todo y un culo que destaca por encima de lo demás. Champa: Aprovechando que ya estás en el suelo ¿Podrías ser mi inodoro un rato? Así no rompo los del lugar. Tu: ¿Qué? No. Champa: ¿Cómo qué no? ¿En serio vas a rechazar la oportunidad de probar la comida más deliciosa que existe?... Tengo una idea. El gordo felino da media vuelta mostrándome su gigantesco trasero y se baja el pantalón. Desde esta perspectiva, es incluso más grande. Champa: Recibe unos cuantos pedos. Te encantará el olor. Con sus manos, el se abre las nalgas mostrando su enorme ano como dona y de inmediato suelta una tormenta de gases que penetran tu nariz y abre tu boca entrando también. El sabor es pútrido y fuerte, su nube de gas es tan densa que puedes sentir los pedos bajar hasta tu estómago y pulmones durante los 20 segundos que duró. Champa: ¿Qué te pareció? ¿Cambiaste de opinión? Toses un poco y tomas aire antes de responder lo mismo que antes, "no". Champa: Mmm… Ya sé. Cómo nunca has probado mi caca, aún no sabes lo mucho que te gustaría comerla. Champa se hace para atrás y pone su ano directo contra tu boca. Puedes sentir el sabor del pedo en su ano, pero no te da mucho tiempo para reaccionar cuando empieza a cagar. Su caca sale a presión, llenando tu boca y garganta para bajar a tu estómago dónde tan solo la primera parte del tronco ya te llena como si hubieras comido 3 platos en el almuerzo. Champa: Apuesto que te debe encantar, ni siquiera te voy a preguntar si quieres ser mi inodoro o no. Está claro que ya debes amar mi caca. Nunca tuviste opción, Champa se sienta dejándote tumbado en el piso con el encima de ti y cagando sin parar. Después de un rato, una alarma suena en su teléfono. Champa: Oh, cierto, la película está por empezar. Vamos. El te toma de las manos y te lleva consigo, caminando y cagando mientras restriega sus nalgas en tu cara. Te deja en su asiento y se sienta abarcando los otros y asientos con su gran culo. Champa: Perfecto, película y baño al mismo tiempo. Él se inclina lo suficiente para que puedas ver la película mientras sigues comiendo su caca. Champa: Y espero no te importe que haya tomado tu comida. Igualmente estás comiendo algo mucho mejor. Bueno, ahora que lo pienso, la comerás igual cuando salga por detrás. La película estuvo buena. Luego de terminar el gordo gato se queda viendo los créditos mientras termina de cagar y finalmente se levanta. Champa: Aaaaahhhhh, que alivio por fin estar vacío. Creo que esas fueron 500 toneladas de caca. Si quieres más solo búscame, vengo al cine todos los sábados. El se despide con un último pedo en tu cara y se va caminando meneando sus nalgas sin subirse el pantalón, dejándote ahí digiriendo toda su caca.