El rey grulla se como siempre se encontraba surcando los cielos, sintiendo la brisa correr por sus plumas y el sol en su cuerpo. Es difícil no notarlo yendo por ahí sobre todo por la gigantesca sombra que proyecta que fácilmente se podría confundir por una nube. Como su nombre lo indica, es una majestuosa grulla de 3 metros de plumas blancas por la mayoría de su cuerpo, las de su cola son gris y las de la cabeza rojas hacia atrás, una larga barba puntiaguda que lo hace ver mas mayor de lo que realmente es, largo pico amarillo y su característica más notable y la razón por la que lo puedes ver desde el suelo; sus gigantescos genitales. Sus 2 bolas del mismo tamaño que el rey elefante cada una y un pene de 10 metros con 60 centímetros de grueso, toda una bestia que lleva muchos años sin usar ya que semejante mástil no lo aguantan ni los elefantes más grandes. Muchos lo ven deseando poder estar con tan imponente semental pero solo uno en todo el mundo tiene lo necesario para ello. Cuando volaba por el bosque de los loros para visitar al rey loro, se dio cuenta de algo muy extraño, no había nadie en todo el lugar, bajó un poco y revisó el lugar sobre los árboles. No había nada ni nadie, no había rastros de una pelea por lo que no fueron secuestrados, pero tampoco estaba ordenado, los habitantes evacuaron rápidamente. Solo quedaba una densa niebla verde y un tóxico olor que ha podrido todas las plantas pequeñas y dañado las grandes. El rey grulla baja al centro de la ciudad y respira el pútrido ambiente llevando la neblina a sus pulmones. Este horripilante hedor que ha ahuyentado a todos los loros e incluso a los zorrillos del pueblo de al lado, es placentero para él, nunca antes había sentido tanto gusto por un fuerte olor. Mientras camina por el sitio buscando saber que paso, escucha un fuerte estruendo a la distancia proveniente del lago a lo que va corriendo suponiendo que el culpable de esta peste se encuentra ahí. A la orilla del lago, sentado relajado leyendo un libro, se encontraba el rey loro, otro gran pájaro unco entre otros igual que el rey grulla. 2 metros 80 de plumajes verdes con líneas verdes oscuras, blanco debajo de las alas y cuadros blancos bajo los ojos, corto pico naranja, grandes ojos, picos desde su cabeza hasta la punta de su larga cola que apenas sobresale de su gigantesco trasero, muy difícil de no ver a la distancia. Un enorme y emplumado par de suaves, sudorosas, jugosas, tersas, gordas, temblorosas y acolchadas nalgas, perfectas y apretables en las que todos desearían enterrar su cabeza en medio de esta gran parte trasera en la que muchos se podrían quedar atrapados. Toda esa pesada masa es cargada por un par de carnosos, seductores, voluptuosos y voluminosos muslos que combinan a la perfección con sus gruesas, corpulentas y atractivas caderas formando un increíble combo de sexys curvas que enloquecería a cualquiera. Completamente boquiabierto y con los ojos bien abiertos, el rey grulla mira perplejo con ojos de corazón la seductora figura de otro majestuoso pájaro como el. Le toma unos segundos recuperar la razón, pues él ya estaba enamorado del rey loro desde hace mucho tiempo, todos los habla con él, muy feliz de estar junto a él pero nunca antes lo había visto de cuerpo completo. En cuanto recupera el sentido, nuestro dotado protagonista de esta historia se acerca lentamente al rey loro pensando en que rayos dirá. No tuvo tiempo para ello antes de que una fuerte ráfaga de gas verde saliera disparada del enorme trasero del mismo color. Fue uno corto que derribó muchos árboles y entró de lleno en los pulmones de la desprevenida grulla que recibió el impacto directo en todo su cuerpo y encima justo antes de que terminara de cerrar la boca por lo que la pútrida flatulencia entró directamente. Pese a que fue un corto pedo, este causó muchos estragos en el rey grulla, se quedó paralizado, sonrojado, confundido y maravillado. Esos 4 segundos que dejaron las nalgas del pájaro temblando como gelatina crearon un montón de dudas en él ¿De verdad me gusta el olor a pedos? ¿Me puede gustar algo tan pútrido? ¿Puede ser más apestoso? ¿En serio me estoy enamorando más de él por su aroma tóxico? De verdad no podía creer que algo tan asqueroso lo esté haciendo dudar. Pero sus dudas fueron “despejadas” por una segunda ráfaga mas fuerte y apestosa que la anterior. Este terrible olor lo hizo dar un rotundo y contundente sí a todas esas preguntas. El rey grulla se sigue acercando tímidamente haciendo un fuerte sonido con sus bolas chocando contra sus patas y el suelo hasta que se para al lado del rey loro. Grulla: hola, nunca te había visto fuera de tu casa. El rey loro se asusta y se le cae su libro en el agua del lago. Pero más impactado que enojado, se sorprende de que alguien llegue a estar tan cerca de él en un momento como este. Loro: oh, hola, es raro ver a alguien por aquí. Y más a ti por estos días. Grulla: lo se, el festival de las grullas fue adelantado por lo que volví antes ¿Siempre haces esto cuando yo no estoy? El rey loro se avergüenza un poco y responde: si, los aguanto durante todo el año. Quería evitar que supieras sobre, bueno, mi apestoso y enorme problema ya que… El rey grulla interrumpe de inmediato: ¿¡Problema!? no lo es para nada, un trasero tan grande es algo único, me parece grandioso, increíble y. Se exaltó y habló sin pensar en sus palabras dejando salir cosas que quizás no debió decir por lo que se callo en seco. O quizás si, la cara de ambos se puso roja, sobre todo la del rey loro quien está igual de enamorado del rey grulla. Loro: gracias. El rey loro mira para abajo apenado intentando apartar la mirada pero olvidó su contraparte, observando directamente por accidente la enorme verga aviar con la que muchas veces ha soñado y vuelve a subir la mirada. Nunca lo había visto desde tan cerca, alucinado por el imponente grueso, ya que es tan largo que no lo pudo ver completo a esa distancia. Loro: tu- tu también eres bastante grande. Grulla: gracias.. Los 2 se quedan en silencio un rato mirándose incómodamente hasta que el silencio es interrumpido por una tercera ventisca de 8 segundos que al terminar deja a esas enormes nalgas aplaudiendo. Loro: lo siento mucho, todas las personas siempre huyen de mi peste cuando la dejo salir. El rey grulla se acerca muy nervioso poniéndose a pocos centímetros de un pico a pico que los deja muy sonrojados y casi temblando por los nervios. Grulla: yo nunca huiré de ti. Terminado de decir eso ambos se hacen para delante juntando sus picos cariñosamente. Una tierna escena que no duró mucho por la erección del rey loro que se levantó rápidamente interrumpiendo la escena. 2 metros, un tamaño muy grande que parece pequeño al lado de su enamorado que ya también se empieza a poner duro. Grulla: ¿Te gustaríaaaa… Ahora quien interrumpe es el rey loro diciendo muy enérgico y emocionado: ¡SI POR FAVOR! Antes de terminar de gritar eso ya se había volteado y puesto en “4”, o por lo menos intentarlo ya que sus muslos son tan grandes y gordos que no llega al suelo con las alas. Grulla: he deseado hacer esto desde que te conocí. El rey grulla toma vuelo y se aleja unos cuantos kilómetros para tomar impulso. A casi 500 kilómetros por hora, descendió aprovechando la gravedad para lanzar todo su peso hacia abajo para introducirlo con toda su fuerza. Con puntería perfecta el monstruoso miembro viril entra de lleno sin ningún obstáculo y con total facilidad, chocando sus bolas con el culo del loro con tanta fuerza que toda la niebla fétida se dispersa por la fuerte corriente de viento generada en todas direcciones gracias al impacto. Descontrolado, el rey grulla se hace de adelante a atrás golpeando sus caderas a una velocidad devastadora de 20 empujones por segundo, con ambos gimiendo y jadeando a todo pulmón sin poder escucharse a sí mismos por los choques que hacen temblar la tierra. Sin parar de correrse, el rey loro está siendo destrozado por su desenfrenado compañero, teniendo un orgasmo cada vez que ese grotesco y colosal pene abulta su estómago unos cuantos metros, dándole un placer que marca una abismal diferencia a los dildos 15 centímetros que usaba antes imaginando que eran el real que tiene dentro en ese momento. Inflado por más de 2000 litros de presemen a lo largo de unas gloriosas 2 horas, el rey loro finalmente recibió una potente carga de semen que parecía no detenerse nunca al igual que los empujones. Enormes bolas capaces de soltar mares de semen, un gigantesco miembro viril junto a un estómago capaz de almacenar este océano y un gordo y enorme culo, sin duda este par de tortolitos fueron hechos el uno para el otro. Con un estómago del tamaño de un edificio, la primera carga termina con el rey grulla sacando su pene rápidamente dejando un chorro de semen saliendo del ano abierto de su nuevo barril de semen y volando al otro lado para seguir con la boca. “Te amo” dijeron los 2 al unísono antes de que el rey loro saboreara los 10 jugosos y venosos metros seguidos de las sudorosas bolas chocando en su rostro, espalda, cola y parte de su culo haciéndolo soltar un fuerte pedo disparando un poderoso chorro de semen. 2 meses seguidos de apareamiento sin descanso, razón ni compasión acaban con el rey exhausto acostado durmiendo sobre sobre el estómago de su actual esposo lleno de semen. Ninguno de sus arduos entrenamientos ha sido tan agotador y despiadado que todos estos días de sexo apacionado abarcaron. Había amplio espacio donde acostarse pues, tanto semen dejó al rey loro como una cascada de semen por ambos lados, con todas y cada una de sus plumas cubiertas del viscoso líquido y más feliz que nunca antes con su estómago del tamaño de una montaña. Así comenzó esta feliz pareja sus muchos años enamorados, el los que por alguna extraña razón, sus partes fueron creciendo lentamente con el tiempo, dando más placer a ambos que probaron todas las posiciones existentes y dando un alivio de por vida al rey loro al no tener que aguantar sus gases nunca más.