CAPITULO 2 No sabía como había pasado,pero el caso es que Rusia la había invitado a su casa para enseñarle su invernadero de girasoles. Habían estado caminando,Sey agarrada de su manita,por toda la ciudad.Iván le había dicho que ese gran lugar era su capital:Moscú. Encontramos un taxi,en el cual el taxista nos dijo que él ya estaba esperando a dos clientes y que nos largaramos,pero aceptó de momento al ver a Rusia murmurando unos pequeños:KoL KoL KoL. Cuanto llegamos,el taxista nos dejó a unos cuantos metros de la casa y se largó corriendo sin esperar pago.Sey observó la casa de lejos.¡Era enorme! ¡Casi un palacio! Mientras se dirigían allí,Rusia y ella conversaban y reían.Rusia sentía que se estaba encariñando con la pequeña.Era la primera niña que conocía que no sentía miedo hacia él y desde un primer momento fue amable y simpática.Solo esperaba que Bielorrusia no estuviera en casa... En cuanto entraron,Sey dio una exclamación de sorpresa.Si la casa era enorme por fuera,por dentro era increible.Rusia por el camino le dijo entre risitas que la casa era muy engañosa,murmurando siniestramente,que quien entraba no salía,pues acababa perdiendose. En cuento entraron tres personas se presentaron ante ellos temblando. -B-Bienvenido de vuelta,Rusia-san.-dijo el más mayor. -Ya he preparado la cena,Rusia-san.-dijo el que llevaba gafas riendo nerviosamente. -Menos mal que ha vuelto...-dijo el más pequeño-...temía que le llamaran "bebedor" o "ruso estupido" por lo de la otra vez... -¡¡¡LETONIAAA!!!-gritaron los otros dos.Sey miró a Iván el cual tenía una siniestra mirada hacia el llamado "Letonia",aunque seguía sonriendo. Los tres dejaron de temblar y se fijaron en la niña.¿Qué hacía con Rusia-san?¿Acaso no sabía lo peligroso que era? Rusia al ver que observaban a la niña ensanchó su sonrisa. -Ella es Sey,representante de su país,"Dorayan".Va a ser mi invitada hoy,da.Así que espero que os lleveis bien con ella.-de pronto Iván dirigió su mirada a Sey.-Sey,ellos son Lituania,Estonia y..."Letonia".-el último nombre lo dijo más bajo-...con el cual tendré una conversación más tarde,da~.-terminó riendo suavemente.Letonia por poco se desmaya. -Un placer...-dijo Sey-Iván me ha hablado mucho de ustedes por el camino. De pronto,Sey,vió que los paises bálticos temblaron en cuanto dijo "Iván". -¿A Iván no le gusta que lo llamen por su nombre?-dijo Sey preocupada.¿Habría hecho algo mal? Iván la miró con su eterna sonrisa. -Sey puede llamarme como quiera,da. Ante aquella respuesta los bálticos se sorprendieron.Rusia-san nunca había sido tan amable como ahora.Eso era extraño... La casa de Rusia era extraña,al igual que interesante.Tenía millones de habitaciones y,ciertamente,como dijo Rusia,te podías perder con facilidad.Iván no dejaba que le soltara la mano.La última vez lo hizo y si no fuera porque la casa era suya,seguramente,se habría perdido. Por la tarde,habían ido al salón e Iván la había sentado entre sus piernas,mientras el tomaba vodka,dejando a los bálticos,de nuevo,sorprendidos.Iván y Sey hablaban de trivialidades,mientras la pequeña no paraba de preguntar muchas cosas.Los bálticos no pudieron evitar pensar,que si hubiera sido algún país mayor,Rusia no habría dudado nada en sacar su querido grifo de agua.Lituania ya había advertido a Sey,en cierto momento,que Rusia,apesar de su aspecto inocente,era un ser muy cruel y bastante malvado,pero a Sey eso le importaba poco.A la niña Iván le parecía amable,simpátivo y bueno."Que poco sabe la pobre..." pensó Lituania. -¡Lituania~!-se escuchó a Rusia decir con un tono amigable o eso parecía.Sey se preguntó por qué Lituania,a pesar de que Rusia le había llamado "amablemente",seguía temblando. -Lituania,¿podrías traer algunos dulces calentitos para Sey?-Lituania asintió y se fue corriendo. -Iván... Iván devolvió su mirada hacia ella. -¿Da? -¿Cuándo me vas a enseñar tus girasoles?-pregunto inocentemente. -¡Da!-dijo acordandose.-Te prometo que te las enseñaré ahora. Lituania volvió,pero acabó tropezandose con la alfombra,tirando varios dulces al suelo y otros tantos en el vestido de Sey.Sey observó la situación.Lituania acabó en el suelo temblando más de lo normal,la mitad de las cosas tiradas en el suelo y,a pesar de la situación,Rusia sonreía,aunque de una manera un tanto distinta.De pronto,empezó a reir como un niño pequeño. -Lituania,¿qué has hecho?-dijo sonriendo aún más.Lituania,sin avisar,comenzó a llorar.Un acto que ha Sey le sorprendió y no comprendió del todo. -L-Lo siento,Rusia-san.N-No volverá a suceder...Por favor,perdoneme...No me castigue... ¿Castigarlo?¿Por eso los bálticos temblaban al ver a Iván?¿A eso se refería Lituania? "Entonces..."pensó Sey"...¿Rusia es malo?...Pero..."Sey le lanzó una mirada a Iván."No lo parece..." Pasaron unos minutos muy tensos en los que Iván seguía sonriendo y Lituania ya no lloraba tanto como antes,pero seguía pidiendo perdón en voz baja.Hasta que... -Lituania~.... Otro silencio bastante tenso en los que Sey miraba a uno y a otro. -A mi habitación,da~.-ordenó con una sonrisa que no presagiaba nada bueno.Para los que lo conocieran,claro... A Lituania se le cayó el mundo encima.Sabía lo que Rusia le haría e hiba a ser muy doloroso. -Si...Rusia-san.-se levantó despacio con la cabeza baja mientras subía las escaleras. De pronto,Sey lo comprendió todo.Ahora si conocía a Rusia perfectamente...Valeee,perfectamente,tampoco,pero sí,algo más que antes.Trataba muy mal a los paises bálticos y era bastante extraño.Sabía,porque Lituania se lo había contado,que cuando se le metía algo en la cabeza nadie se lo podía quitar y ella no quería que castigara a Lituania.La única forma era poner a Iván de buen humor para,al menos,hacer el castigo de Lituania más soportable.¿Qué podía poner a Iván de buen humor?¡Ella le ponía de buen humor! Cogió uno de los dulces,que seguía calentito y lo probó. -¡Esta delicioso!-dijo riendo con una gran sonrisa.Rusia,quien aún observaba las escaleras por donde fue Lituania,miró confundido a Sey.Cuando la vió comer los dulces riendo no pudo evitar sonreir y reir ligeramente.Sey notó que la tensión acumulada hace rato se hiba disolviendo.Cogió uno de los dulces y sonriendo se lo tendió a Rusia. -Toma.-dijo alegre.Iván,ensanchando su sonrisa,lo tomó dandole un bocado empezando a comer. -¡Da,me alegra que te guste!-contestó riendo.¡Genial! Había conseguido poner a Iván de buen humor. -¡Letonia~! El pequeño de los bálticos llegó temblando aún más que Lituania. -¿S-Si,Rusia-san? -Quiero que lleves a Sey a mi invernadero,en un momento voy yo,da. -S-Si,Rusia-san. Letonia me miró esperando a que lo acompañara.Me bajé de sus piernas y me dirigí a Letonia el cual me llevó hasta la puerta,pero antes de cruzarla... -Letonia... Letonia pegó un salto y volteo levemente. -¿Si,R-Rusia-san? -Cuando vuelvas quiero que tu tambien subas... Letonia se estremeció levemente antes de llevarme fuera."Bueno..."pensó Sey"...lo intenté.Ya tendré otras oportunidades." Salimos a la parte trasera de la casa que estaba repleta de nieve.Letonia me agarraba de la mano mirando al suelo,seguramente,pensando en lo que Rusia le haría y yo,mientras,lo observaba todo.Me llevó hasta un pequeño edificio con unas ventana enormes y una vez dentro quedé impresionada...¡Millones y millones de girasoles y todos sanísimos! "Es tan grande como mi propio campo"pensó. -B-Bueno...-Sey volteó viendo a Letonia-...Espera aquí hasta que venga Rusia-san...Supongo que...-hubo un pequeño silencio-...estará bastante ocupado. Antes de que Letonia cruzara la puerta,frenó en seco volteando hacia Sey. -Por cierto,t-ten cuidado con los girasoles de Rusia-san...Son muy preciados para él...-después de decir eso se fue. Miré todo a mi alrededor.Había tantos girasoles que resplandecía toda la haitación.Aunque había muchos,de todos,solo me interesó uno.Un jarrón con muchos girasoles unidos por un solo lazo.Tuvo la tentación de coger el ramo,pero recordó lo que le dijo Letonia y retrocedió.De todas formas,los girasoles eran demasiado altos y si los hubiera cogido se le habrían caido. -Puedes cogerlos si quieres,da~.No pasa nada. Sey sobresaltada,volteó para ver a Rusia detrás de ella con su gran sonrisa. -Pero si los cojo,a lo mejor,se me caen...e Iván se enfadaría conmigo...-dijo Sey cabizbaja.Rusia la observó con aquellos profundos ojos violetas,volviendo a sonreir.Esta vez,Sey se fijó en que era una sonrisa sincera y dulce.¿Tanto tiempo había pasado? ¿O,simplemente,ha vuelto muy rápido? -Pero...-comenzó a decir él-si yo los sostengo contigo no pasará nada.-rió suavemente.Se acercó a mi y me cogió en brazos,sosteniendo cerca mía el ramo de girasoles.¡Eran preciosos! De pronto,él empezó a reir. -Te ves hermosa con ellos,da.-dejó los ramos y me acurrucó en su cuello,con lo cual,para estar cómoda,me agarré a este y posé mi cabecita en su bufanda algo sonrojada por lo que me había dicho antes. -Vamos,da~.Te llevaré a tu país.-me dijo saliendo del invernadero conmigo en brazos.Mientras me llevaba,noté como sonreía acariciandome la cabecita,al igual que noté,como volvía a oler su aroma a girasoles y vodka.