Bajé rapidamente las escaleras después de la llamada de mi mejor amiga.Alice me dijo que tenía una sorpresa para mi y creía ya saber lo que era.Me encontraba en el pasillo a gran velocidad a punto de cruzar la puerta. -¿A dónde vas cariño?-escuché decir a mi padre.Frené en seco,asomandome por la entrada de la cocina.Allí estaba mi padre preparando la cena para esta noche. -Voy a ver a Alice,es un secreto entre chicas.-le dije entre risitas.Él me sonrió dulcemente y asintió con la cabeza. -Ve y no tardes,¿entendido?-yo asentí.Mi nombre es Sey y mi familia consta de mi padre nada más.Mi madre murió hace años en un accidente.Os preguntareis por qué no estoy triste.Simplemente,no la recuerdo muy bien,pues era muy pequeña.Según papá ella me quería mucho.Salí de la casa y me puse mis patines.Con cuidado,para no tropezar con nadie,llegué a gran velocidad a casa de Alice.Alice era la única amiga que tenía en el Instituto.No tenía muchas amigas debido a mis teorias y fundamentos fantasiosos.¿Qué teorias?Os las contaré.Por favor,no piensen mal,pero...Creo que esas series animadas que hechan en la televisión,esas peliculas de humor,miedo y romanticismo,y que esos videojuegos son dimensiones alternativas que estan esperando ser conocidas. ... Creo que eso lo dice todo,pero fuera las bromas.En serio,creo eso.Creo que ahí fuera hay lugares que esperan ser conocidos o que,incluso,en nuestra dimensión conocemos,pero como si fueran videojuegos o peliculas.La única que me cree o intenta creerme es Alice.Cuando se lo conté a ella lo único que dijo fue:"Tienes unos ideas muy divertidas",pero no se apartó de mi.Al contrario,dijo que yo le parecía interesante,distinta a los demás.Llamé a la puerta,en pocos segundos me atendió su madre. -Oh,¡Sey,menuda sorpresa!-me dijo muy alegre. -Hola,señora Linday.¿Esta su hija? Me acaba de llamar.-le contesté. -¡Por supuesto! Pasa está abajo en el sotano.Ya sabes como és.-dijo riendo un poco.¿Por qué? Sencillo.Odio los sotanos.-Tranquila,están todas las luces encendidas.-me dijo al ver que me empezaba a poner pálida.Suspiré de alivio y entré.La puerta del sotano estaba de par en par y,ciertamente,estaban todas las luces encendidas.Alice y su madre pensaron un poco en mi.Bajé despacio,encontrandome a una Alice que estaba toqueteando un extraño instrumento que,a primera vista,parecía una caja con muchos botones,cada uno llevaba un número.Uno de los escalones chirrió llamando la atención de Alice. -¡Sey,estas aquí!-dijo feliz. -¿Por qué haces tus inventos aquí? Sabes que no me gustan los sótanos. -Lo siento.-rió.Ese era uno de esos momentos en los que entendía el porque Alice no le resultó extraño que tuviera aquella clase de ideas y es que ella era aún más extraña.Se encerraba en aquel sótano y se ponía a hacer cosas...raras. -¿Qué querías enseñarme?-le pregunté entre impaciente e ilusionada.Aunque intentaba convencerme a mi misma de que no sería para tanto.Alice me hizo una señal para que me acercara y así lo hice.Enseñandome el instrumento que dije hace unos minutos. -¿Para qué es eso? Huvo unos cuantos segundos de silencio en los que ella simplemente dijo: -Creo que tu sueño por fín se ha hecho real.-la miré sin comprender. -¿A que sueño te refieres?-ella suspiró. -¿Ves estos botones?-yo asentí.-Cada uno tiene un número,¿verdad?-volví a asentir y,ciertamente,había muchos.Llegaba hasta más de 500.-Pues...todos esos son dimensiones.-un silencio tenso. -¿C-CÓMO-? -Lo que oyes.Tenías razón,aunque...a primera vista tu idea era algo estupida. -¡Oye!-le dije enfadada.-P-pero... -Verás...-dijo levantandose y mirandome como un profesor cuando va a enseñar una lección a su alumno.-Cuando aprietas uno de esos botones automáticamente te llevará a una dimensión.El problema está en que yo he conseguido poner en esa lista todas las dimensiones que hay,pero no lo que hay en ellas.Así que puedes llegar a un lugar hostil o divertido.Además de que cuando llegues allí no podrás irte a voluntad... -¿Qué? ¿Osea que puedo ir,pero no volver? -Puedes volver,pero no de inmediato.Para hacerlo tendrías que encontrar otra vez la lista que caerá en algún lugar de esa dimensión.Lo único cien por cien que sé es que...-se acercó al instrumento y señalo un botón el cual tenía el número 0.-...nosotros estamos en esa dimensión. Huvo una pausa muy larga en la que yo aún no me lo creía y al mismo tiempo intentaba captar la información que Alice me acababa de decir. -¿Nuestra dimensión es la número 0?-ella me asintió.Con ganas de irme de una vez a algún lugar y ver donde caía,me decidí a apretar un botón,pero Alice me lo impidió. -No puedes irte así como así.-me dijo.-¿Estas loca? ¿Qué pasa con tu padre?-por un momento me sentí culpable.-Espera un poco, ¿vale? Sé que estas impaciente,pero hay que esperar un poco.Puede ser peligroso y- -Un momento.-la interrumpí.-¿Tú no estas impaciente?-ella me negó con la cabeza. -Solo he podido hacerlo para una persona.-me sentí un poco mal por Alice.Seguramente,ella también tenía ganas de ir.-Esperaremos hasta mañana.Mañana es fin de semana.Por la mañana nos volveremos a reunir,¿vale?-Asentí deseando viajar a todos los lugares que me quedaban por ver. Sabado a plena mañana y con dolor de cabeza no era lo mejor para un viaje a un lugar desconocido.A pesar de eso,me levanté y bajé las escaleras entrando en la cocina. -Buenos días,papá.-le dije con una sonrisa. -Buenos días,cielo.-me dijo sonriente poniendo mi desayuno delante mio.Era esos momentos en los que mi padre,para mi,era el mejor del mundo.Por un momento,me dio pena marcharme,aunque Alice me había dicho que cuando me fuera volvería en el mismo instante en el que me había ido.Me acabé el desayuno tranquilamente,a pesar de mis ansias,no había prisa. -¿Esta bueno?-me preguntó,yo asentí feliz.Mi padre sabía coser,cocinar,tenía experiencia en primeros auxilios y encima podía trabajar en cualquier cosa.Es el mejor papá del mundo.Me fuí a la entrada y empecé a ponerme mis patines.Mi padre se acercó a mi. -¿Ya te vas? -Sí,a ver a Alice.No tardaré mucho te lo prometo.-me acerqué y le di un beso en la mejilla,llendome a toda velocidad. -¡Que lo paseis bien!-le oí decir.Cuando llegué,la entrada de la casa de Alice estaba abierta.Supuse que pensó que estaba impaciente.No se había equivocado.Bajé las escaleras del sótano,porque estaban las luces encendidas que sino... -¿Estás lista?-me dijo.Yo asentí. -¿A cuál le doy? -Es lo mismo.Después de todo sea cual sea que alijas el caso es que iras a alguna parte.-la miré y volví a asentir.Así que apreté el primer botón que tuve cerca. Al principio quedé algo cegada.Alice ya me advirtió de que cuando llegara a la dimensión estaría algo desorientada.Cuando por fín pude tener visión,me dí cuenta de que estaba en medio de una carretera y que un coche se dirigía a toda velocidad hacia mí.Al parecer,el conductor me estaba pitando y gritandome que me apartara.Con un grito lleno de terror intente apartarme tropezandome con,al parecer,la acera.Cayendo brucamente al suelo,pero al menos consiguiendo que el coche no me atropellara.Gemí un poco de dolor.Había caido dando mi trasero en el suelo. -¡Ja.Ja!-escuché la voz de un niño riendose de mi dos veces.¿De qué me sonaba eso? Miré al chico,el cual me señalaba con el dedo.Como si fuera,la visión que acababa de ver,la cosa más divertida de la que burlarse.Fruncí el ceño mirando al chico algo enojada.¿Qué se creía ese cómo para- ¡Un momento! Tenía la piel amarilla.La gente normal no tiene la piel amarilla.Abrí mucho los ojos al imaginarme donde podía encontrarme. -No creo...-susurré para mi.Alcé la vista encontrandome con un cartel enorme que decía "Bienvenido a Springfield".Pegué un pequeño chillido como los que pegaban las fans girls cuando veían a sus idolos.Ciertamente,los Simpson no era algo que me resultara totalmente increible,pero en mi infancia me gustaban mucho y el encontrarte personalmente allí,la verdad,era algo sorprendente.Miré a la gente.Era amarilla,pero no tenían ese aspecto comico que tenían en la serie.Parecían más...humanos.Me giré al chico,el cual,seguía apuntandome con el dedo.¿Cómo se llamaba? ¡Claro! -Hola,Nelson.-le dije muy alegre.Como si ya lo conociera,algo que,en cierta manera,era verdad.Él dejo de apuntarme con el dedo y me miró confundido. -¿Eh? ¿Quién eres tú?-me dijo de forma brusca. -Soy Sey y- -¡JA!-me interrumpió.-¡Como si me importara!-cogió una piedra muy pequeña y me la arrojó.Yo,tranquilamente,la esquive.Cuando volví a mirar se había marchado corriendo murmurado algo sobre que él no pegaba a las chicas.Suspiré,un chico que "intentaba" ser un matón.Ya,claro.Miré otra vez el cartel y empecé a recordar momentos de mi infancia en los que me divertía y emocionaba viendo capitulos de ellos.De pronto,me alegré.Tal vez,podría conocer a los personajes de la serie,pero no quería parecer una fan loca,sobre todo porque allí no me entenderían.Parecería una chica normal.Aunque sería muy dificil,no tenía donde quedarme.Empecé a pasear por la ciudar.Recordaba tener un personaje favorito,también que se emocionaba cuando aparecía en algún capitulo.¡Tal vez pudiera verlo! Desechó rápidamente la idea.Ahora mismo su personaje favorito se encontraría en la carcel condenado a un atraco a mano armada y cinco intentos de asesinato.Por ahora,sería mejor centrarse en lo que tenía delante.Justo en la esquina de una calle encontró la tienda de Apu o como se llamaba "El Badulaque".Hoy en día se sorprendía de lo bien que se acordaba de los nombres.Pensó en pasarse por allí y comprar alguna bolsa de patatas fritas.Menos mal que tenía algo de dinero en el bolsillo.Entró,no había nadie. -Bienvenido,señor cliente y espero que no intente nada raro.Tengo debajo del mostrador un botón para llamar a la policia.-algo que sabía que era mentira. -Hola,Apu.-dije acercandome al mostrador.Este me miró,como si intentara recordarme. -¿La conozco? -No,soy nueva en la ciudad.-mentí. -¿Y como sabes mi nombre?-me volvió a decir desconfiado. -Me han hablado de ti y tu tienda.-le sonreía. -¿En serio?-se emocionó. -¿Podrías darme una bolsa de patatas fritas? -Claro,hombre.Me has caído bien.-dijo mientras me lo tendía y le daba el dinero.-Si vienes amenudo podré hacerte hasta cliente habitual. -Gracias,Apu.Hasta luego. -Hasta luego,cliente desconocido.-me dijo.Yo suspiré.Recordaba que la casa de Homer estaba cerca de la tienda de Apu.Creo...Conseguí llegar a la cola de residencias entre las cuales tenía que estar la de la familia Simpson.Pude ver a las gemelas saltando a la comba.Al igual que pude ver a los gamberros de Springfield tirando a Milhouse por una colina.Pobre,Milhouse... De pronto,vi a Todd y Rod en el jardín de su casa hablando sobre su religión cristiana.¿La casa de Homer no era la que estaba al lado? -Hola holita,vecinita. Me giré encontrandome con el señor Flanders. -Un pajarito me ha dicho que eres nuevecita aquí. -Hola,señor Flanders.Es cierto,soy nueva,pero aún no soy vecina suya.Vengo de paso. -Oh,me alegro saberlo.Vamos hijos,es nuestra hora de lectura bíblica. -¡Bieen!-los niños entraron a toda prisa en la casa.Rodé los ojos.Una familia muy extraña.Aunque recordé que todo aquí era raro.Entonces,la casa de los Simpson era la siguiente.Una casa como las demás.De pronto,vi a un perro asomarse por una de las esquinas de la casa. -¡Hola,Pequeño Ayudante de Santa Claus!-el perro se dirigió alegre hacia mi,saltandome casi encima dejando que lo acariciara.Me acerqué a la entrada con el perro detrás mia.Estaba nerviosa.¿Que les diría? No podía decir simplemente:¡Oye,vengo de otra dimensión! No hizo falta que llamara a la puerta,pues esta se abrió sola mostrando a un muchacho sujetando un monopatín. -Ya,ya...Lo que digas,mamá.-cuando se dio la vuelta y me encontró de frente pude ver en él sorpresa. -Ho-Hola,Bart.-susurré nerviosa.Me miró aún más confundido. -¿Nos conocemos?-me dijo.Cuando hiva a responder la puerta se abrió mostrando a la madre de Bart,Marge. -Bart te he dicho que ordenes tu cuart-Oh,¿has traido visita? ¿Por qué no me lo dijiste?-dijo su madre al verme. -Porque mamá...- -Sé que eres tímido,pero tampoco es para tanto.Anda,cariño,pasa.-solté leves risitas amortiguadas por mis manos,mientras Bart rodaba los ojos.Entré en la casa,sentandome en el sofa,Bart a mi lado,Marge trajo unas limonadas y Pequeño Ayudante de Santa Claus se hechó en el sofá. -Mamá ella no es amiga mia.-dijo Bart. -¿A no?-dijo Marge.-¿Entonces quien es?-Hiva a volver a hablar escuché pasos corriendo por las escaleras y vi a Lisa enfadada. -¡Mamá,papá casi rompe mi saxofón! -¡Homer,Lisa!¡Estaos quietos!-Lisa al verme se avergonzó al aver dado así su "primera impresión".Homer que llegó rato después murmuró un:"Yo no he sido."Mirando acusador a Lisa y se sentó también en el sofa.Al saberse por fín que yo no era ni amiga de Bart ni conocida para la familia,todos me miraron esperando una explicación,incluso Maggie que estaba en una sillita se quitó el chupete para oirme.Les conté todo,excepto las cosas que pudieras ser más intimas,podríamos decir que lo principal.Lo sorprendente fue que me creyeran tan rápido y se lo hubieran tomado con tanta calma. -Entonces,¿no dudais de mi?-les dije sorprendida. -¿Por qué deberiamos hacerlo?-me dijo Marge. -Por nada,pero es...raro.-dije por lo bajo. -¿En tu mundo somos series?¡Mola!Entonces sabras cosas del futuro ¿no?-dijo Bart.De pronto,Lisa,emocionada,levantó la mano para hablar. -¿Sacaré buenas notas y ganaré algún premio importante algún día? -¿Conseguiré que Nelson me tenga miedo? -¿Tendré un autografo de los Beatles? -¿Dark Veader es el padre de Luck?-todos miraron confundidos a Homer,incluida yo,pero decidí obviarlo al igual que todos. -Veran...No puedo ver el futuro así que...no sé nada de eso.-toda la familia murmuró un "Ohhhh" muy sonoro.-Me gustaría que me hicieran un favor.-todos volvieron a observarme.-¿Puedo quedarme aquí?No tengo a donde ir... -Por supuesto,cariño.Hay una habitación libre.Así que puedes quedarte.-me dijo Marge. -Gracias,señora Simpson. -Bart,Lisa por favor quiero que hagan sentir a Sey como en casa.-los dos asintieron,aunque Lisa dijo que tenía que estudiar y se fue a su habitación.El unico que se quedó conmigo fue Bart.Marge se marchó y Homer dijo algo sobre ir al Bar de Moe. -Bueno...¿qué clase de cosas te gustan a ti?-me dijo Bart,su mirada mostraba cansancio como si pensara que le hiva a decir que me gustaba la Staisy Malibú. -Todo lo que no tenga que ver con chicas.-le contesté.El me sonrió. -Mola.Te enseñaré algo divertido.-se fue al salón mientras yo le seguía.Cogió el teléfono y marcó un número,empecé a sospechar lo que haría. -¿Si?-sonó al otro lado del teléfono. -¿Hay por ahí un tal "Señor Maricón Homosexual"?-dijo Bart entre risas,a mi se me escaparon algunas. -Esperé un momento...¿Hay un Señor Maricón Homosexual?....¿Hay un Maricón Homosexual por ahí?-se escucharon al otro lado del teléfono muchas risas.-¡Tú,maldito demonio!¡Como te pille yo te rajo,pedazo de- Bart colgó mientras nos partíamos de risa.